Sain, una nueva e imperdible boulangerie bio en París.

La gastronomía francesa es rica a rabiar y famosa en el mundo entero por sus propuestas de alta cocina, por su creatividad, por sus exquisitos matices, también por su diversidad y el cuidado uso de ingredientes naturales de gran calidad pero si por algo destacan, además de por sus restaurantes de alta cocina, los franceses es por sus panaderías y pastelerías, dicho a la francesa, por sus boulangeries y sus pâtisseries ¿quién no conoce la fama (y el exquisito sabor) de los croissants de mantequilla o los deliciosos macarons?. También en éste ámbito de su gastronomía los franceses quieren seguir siendo vanguardia mundial y por eso cada vez se ven más boulangeries bio como Sain, una de las que tienes que probar si visitas París próximamente.

Sain es una nueva boulangerie de esas en las que entras y de la que no quieres salir porque en ella huele a pan de verdad, el que se prepara con harinas naturales de alta calidad, con levadura artesanal y tiempos de fermentación largos para la masa; este pan, el tradicional, el que se comía antes de la industrialización de la agricultura, es más sano que los panes preparados con harinas refinadas, tiempos de fermentación cortos e incluso incluyendo grasas adicionales como la de la mantequilla en su receta.

Pero en Sain no sólo probarás panes deliciosos con menos gluten y un índice glucémico bajo sino también descubrirás ricos sándwiches de temporada y un toque dulce que te enamorará para siempre: los pasteles, los croissants y las galletas (¡qué cookies!) son una magnífica tentación de desayuno y merienda pero lo que no puedes dejar de probar es el brioche de merengue de limón, un dulce muy francés que en Sain sabe a gloria.

Anthony Courteille es el responsable de esta nueva propuesta gastronómica parisina, un chef que contaba hasta hace pocos meses con su propio restuarante –Matière– cuya cocina decidió cerrar para centrar su atención en el pan y los pasteles como protagonistas de su carta en lugar de ser los complementos, así nace Sain, la boulangerie y pâtisserie que tienes que probar en París.