Si en vacaciones no hay nada como disfrutar con calma de desayunos tardíos, mucho mejor si se pueden hacer en estos rincones frente al océano, con las mejores vistas.
Nada como comenzar el día recargándonos de energía. Y en vacaciones, más, porque tenemos muchas actividades por delante. De ahí que se vuelva a un más imprescindible un buen desayuno. Además, el placer de no tener prisa y degustarlo con calma no tiene precio. ¿Y si a esa ecuación le añadimos un marco incomparable, como el del océano? La cosa ya se convierte en una auténtica delicia. Directamente, en algo digno de dioses. Lo mejor es que no hace falta irse muy lejos para encontrar toda esa combinación de sabores, slow life y costa. En cada rincón de España hay opciones. Por ejemplo, estas cinco, en las que desayunar frente al mar gozando cada bocado.
Rodeado de un entorno privilegiado en la costa de Mogán, el Maroa Club de Mar, en la isla de Anfi del Mar, cuenta con un embarcadero deportivo, acceso directo al mar y unas vistas únicas. Su desayuno no tiene nada que envidiar al que disfrutaríamos en un hotel, por su variedad, ya que cuenta con una amplia carta de bollería, así como salmón, frutas, tostadas… y la presentación de los platos es tan lujosa como el propio lugar, de ahí que enamoren con sus zumos de frutas artísticamente decorados, entre otros.
A medio camino entre chiringuito playero y restaurante marinero, Cala Bandida es mucho más. Está a los pies de una pequeña cala urbana en Jávea, es de un interiorismo exquisito y quiere especializarse también en desayunos, de ahí que ofrezca hasta siete combinaciones posibles, todas muy saludables; con zumos, smoothies y tartas artesanas, pan de diferentes tipos, así como la leche (de almendra, de soja…). Se sirven todo el día, no solo por la mañana, y su precio oscila entre 6,95 € y 8,75 €. Lo difícil será elegir solo uno de los siete.
En la playa de Muro, al sur del Puerto de Alcudia, se encuentra el Iberostar Playa de Muro Village, situado en primera línea de costa y cuya terraza sirve desayunos de cara al mediterráneo mallorquín, a una hora a la que se pueden ver los ferries que abandonan Alcúdia para ir rumbo Barcelona o Ciutadella. Se sirve en el Beach Restaurant Embat y el hotel le da tratamiento VIP a esta primera comida del día, con toda una variedad de frutas, zumos, bollería y huevos a la elección. 15 € (huéspedes) y 30 € (no huéspedes).
El Desayuno Maricel, que es el que se sirve en el Hospes de Palma de Mallorca, a un paso del Palacio de Marivent, ha obtenido varios premios como el mejor desayuno de hotel de nuestro país. Los tiene bien merecidos, en tanto que se trata de un menú degustación reconvertido en desayuno, que se sucede a lo largo de seis platos y varios intermedios. Zumos, saladitos, dulces, bollerías, mantequillas, huevos… cada plato se sirve en su momento justo, de ahí que la experiencia se dilate durante al menos dos horas. Su precio, unos 45 €, merece la pena.
La playa de Samil, en Vigo, cuenta desde hace un par de veranos con un auténtico Beach Club de diseño en el que disfrutar del sol, relajarse… y también tomarse un buen desayuno, con el añadido de que este se hará con las maravillosas islas Cíes al fondo. Tienen una carta amplia de desayunos y el precio dependerá de si lo queremos en la terraza inferior, la superior, la zona de hamacas o en el interior del club. Destaca la opción Marina Beach Continental, que es la más completa, con bollería, tostadas, zumo, huevos fritos o en tortilla… (desde 9,50 €).
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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