En el Restaurante Atalanta El mejor plan de domingo: un Brunch en el corazón de Madrid.

¿Quién dijo que los domingos eran aburridos? Eso es cosa del pasado. Ahora el domingo es un día que se presta a los amaneceres tardíos después de haberse entregado al desenfreno del sábado noche. Y lo mejor para reponer fuerzas, teniendo en cuenta que la hora del desayuno se nos ha pasado y que es un poco pronto para comer, es hacer un Brunch.

Se trata de una costumbre anglosajona que poco a poco se va instaurando en nuestro país. El concepto de Brunch surge de la mezcla entre dos palabras inglesas: ‘breakfast’ y ‘lunch’ y lo más habitual es disfrutar de él los domingos.

En Madrid, la mejor opción la ofrece el restaurante Atalanta, en la primera planta del legendario edificio Grassy, en plena Gran Vía. Recomendamos encarecidamente a nuestros lectores que, si no conocen este lugar, se acerquen a descubrirlo. El chef Javier del Castillo es quien está detrás de la elaboración de los suculentos platos de lo que en el Atalanta han denominado Sunday’s Crunch: espectaculares huevos benedictinos aliñados con espinacas y bacon, baggel de queso cremoso y finas hierbas con salmón marinado o jamón cocido, tortilla de verduritas o jamón y queso con ensalada y patatas gajo, coca casera de setas y parmesano… La variedad es amplísima.

El edificio Grassy en el que se ubica el restaurante, llamado así en honor al relojero suizo Alejandro Grassy, que en su día abrió un establecimiento en la planta baja; acaba de cumplir cien años. Si a eso le añadimos la decoración art decó que alberga su interior, y las fabulosas vistas a la Gran Vía, la experiencia de comer en sus salones se convierte en algo absolutamente delicioso en todos los sentidos.

El restaurante Atalanta dio comienzo al Sunday Crunch hace apenas un mes. Una apuesta que estará vigente cada domingo y que en manos de Javier del Castillo convierte al Brunch en algo sofisticado y ecléctico. Otro punto a favor de la propuesta de Atalanta es que su Brunch, a diferencia de lo que hacen en muchos otros restaurantes, no es un menú cerrado. El comensal puede elegir lo que quiera de esta carta especial de los domingos y los precios son muy asequibles.

No queremos terminar sin antes destacar que estos Brunch están amenizados también con música que cada domingo pincha un Dj diferente. Pero no se trata de una música estruendosa, sino de suaves melodías que hacen mucho más agradable la comida. Y no nos olvidamos tampoco de la barra de coctelería, por si queréis terminar la experiencia al más puro estilo Don Draper en Mad Men.