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cerrarArola vuelve a casa por Navidad.
Vuelve en cuerpo y alma a su dos Estrellas de la calle Zurbano, que abrirá cada tres meses con sorprendentes propuestas de temporada.
Sergi Arola se mantiene fuerte contra viento y marea. Las dos Estrellas Michelín siguen luciendo sobre su Gastro en Madrid frente a aquellos que le cuestionan. Un Gastro que ahora pasa a llamarse Sergi Arola, a secas, porque el chef y su genio estarán más presentes que nunca.
Y es que encontrar a Sergi Arola en Madrid en los últimos tiempos era tarea difícil. Sus proyectos en el extranjero, sus ganas de viajar, expandirse y llevar su cocina a los confines del mundo le alejaron físicamente de su casa en la calle Zurbano. Su esencia siempre estuvo ahí, pero para él no era suficiente.
Ahora vuelve. Del todo. Vuelve no solo con nuevo nombre, también con nueva imagen, nuevo horario, nuevas propuestas y nuevas ganas de sorprender.
Una remodelación integral acoge al nuevo comensal, y al de siempre también, en un espacio que respira, que se torna más informal, más cómodo, más claro, más cosmopolita. Se salpica de mesas redondas con mantelerías en piel que dan esa nota casual, las precede un frondoso jardín vertical que invita a entrar y, una vez en el corazón, en la cocina, el equipo se moderniza y su mesa más especial se divide para ser disfrutada por hasta cuatro parejas.
Sergi quiere estar presente pero no lo hará todo el año. Precisamente por eso, por querer dedicarse de nuevo en cuerpo y alma a su ojito derecho, el restaurante abrirá trimestres alternos a partir de enero, lo que permitirá al chef no abandonar sus apuestas internacionales. El 31 de diciembre pondrá el broche a 2014 y volverá a encender sus fogones en abril de 2015.
Durante los seis meses en los que podrá disfrutarse, Sergi seguirá innovando, mimando con suma atención el producto de temporada y ofreciéndolo en vanguardistas presentaciones sin nunca disfrazarlo. Ocurre así en unos gnoquis de parmesano aliñados en un aceite de foie-gras y boletus, en un pez de San Pedro ras el hanout o la tan típica escudella de hígado de pato y judía de Santa Pau con galets rellenos de paté y puerro frito, deliciosos platos que pueden acompañarse de los cientos de referencias de vino de una bodega que dirige con maestría Daniel Poveda.
Cada tres meses, el 31 de Zurbano será una caja de deliciosas sorpresas. Un regalo que el cocinero catalán nos entrega en un nuevo envoltorio pero con la misma magia de siempre.