La cafetería más torera de Estocolmo.

La tensión que se crea entre un toro y el torero es lo que sirvió de inspiración a la hora de crear una de las cafeterías más originales de toda Escandinavia: FOAM, en el centro de Estocolmo. Luego, el juego con el mundo de la tauromaquia se fue desarrollando con todo un esquema de diseño muy bien definido. De este modo, todo gira en torno al fucsia del capote, así como se eligieron muebles en tonos de madera muy claros para representar el albero de la plaza de toros.

Que nadie espere cabezas de toros colgadas, ni carteles con las últimas ferias. Lo castizo no tiene cabida en el Café FOAM, pero sí el mejor arte contemporáneo. Es la demostración en vivo que no hay límites a la hora de crear y que las buenas ideas pueden llegar de todos lados y todas las culturas, aunque en Suecia no se haya visto nunca un toro bravo y, mucho menos, una corrida. Y también que no hay nada que no pegue con el diseño clásico escandinavo, por ejemplo en las lámparas de cristal que cuelgan del techo. De gran tamaño, son del estudio local Note Design, fabricadas mediante soplado manual en la ciudad de Kosta.

Localizado en el distrito de Östermalm, junto al paseo arbolado de Karlavägen, está estratégicamente situado en uno de los lugares con más vida universitaria de la ciudad, de ahí que nunca falte el buen ambiente en sus muchas mesas o en su barra, donde es posible degustar desde un rico brownie a un yogur ecológico.

Los fines de semana se ha vuelto imprescindible venir aquí a probar su brunch. De 11 a 16 h. sirven diferentes tipos de desayuno, desde ‘pancakes’ americanos (con frutas de temporada y helado de vainilla) a unos clásicos huevos revueltos con bacon y ensalada, pasando por el no menos conocido sandwich Club, con aguacate, bacon y patatas asadas. Todo acompañado de zumos naturales y café.

Sin duda, uno de los espacios más diferentes de Estocolmo, perfecto para descansar si tenemos el placer de escaparnos allá.