Té de diseño con acento australiano.

T2 podría ser una terminal de un aeropuerto, o el nombre en clave de una operación de alto secreto, pero en este caso es la abreviatura de ‘Té para dos’, o lo que es lo mismo, la de la firma australiana que ha querido revolucionar el mundo de las infusiones a partir de uno de los diseños corporativos más interesantes de los últimos años. Y todo sin perder de vista la tradición ni la calidad de las hierbas.

La fundadora de esta firma es Maryanne Shearer, una de las expertas en té más importantes de Australia y que durante muchos años fue la responsable de introducir en el país las firmas premium de esta rica infusión. Su decisión de fundar una firma propia no ha sido mala, especialmente si tenemos en cuenta que, actualmente, vende, sólo en su país y Nueva Zelanda, ingredientes para infusionar hasta 9 millones de tazas al mes.

El secreto de T2 está en la diferenciación, y ésta la consigue gracias al diseño. Su equipo responsable de esta área sabe que no se trata solo de conseguir el mejor producto, sino también de saber cómo mostrarlo, de ahí que hayan decidido hacerlo con un packaging cúbico en el que los colores bloque y una tipografía sencilla en contraste hacen el resto.

Pero no sólo eso, hay que añadir una cuidada decoración y colocación de los productos en las tiendas, creando grandes arco-iris y espectros de color, así como mesas dispuestas con todos los elementos que giran en torno al té y que también venden, como teteras y vajilla. De hecho, actualmente están comercializando una colección de teteras hechas a mano por la diseñadora australiana Samantha Robinson, en porcelana y con unos dibujos únicos.

Su equipo de diseño también cuenta con un soporte multimedia por el que cada lanzamiento se acompaña de pequeños cortometrajes y vídeos explicativos, como el que se puede ver en esta noticia. El resultado, una forma única de acercarse al té, con una perspectiva contemporánea que alía a la famosa infusión con el siglo XXI.