Idílico, impertinente. Y whisky. Y Bruichladdich.
Juran que persiguen a la Musa de los destilados allí donde los lleve.
El Bruichladdich, es un Islay single malted irracional, irreverente, interesante. Insensato, hasta se podría pensar. Intransigente contra los mandatos del marketing. Irremediablemente rebelde y fiel a sus principios y espíritu escocés. Icono de lo apasionado por hacer las cosas bien. Idealista en concepción y producción. Idéntico sólo a sí mismo: ideología por encima de lo establecido.
Intrigante en botella, más parecida a la de un vodka moderno que a lo que estamos acostumbrados de un whisky. Innovador, claro. Es otro whisky, otra forma de entenderlo y otro tipo de sabor.
Imprescindible carácter compuesto de una autenticidad que se destila y se percibe en cada sorbo. Integridad de semillas del lugar, una climatología única y la influencia marina como ningún otro scotch de Glasgow. Absoluta idiosincracia líquida en cada copa.
Inimitables, Bruichladdich es la única destilería importante que destila, madura y embotella todo su whisky en la región. Y como no tienen apuro por cumplir con un calendario que no entiende de tiempos de maduración, aquí se reposa cada Isley hasta que esté en su punto justo. Y lo hacen en barricas de Bourbon y Jerez, otro de los secretos que le dan ese sabor tan intrigante. Y es que más allá de vender, buscan crear el más natural e intelectualmente estimulante espíritu destilado que sea posible.
Ilimitados en su imaginación, son cada uno de los que trabajan en su creación y producción. Como su impresionante maestro destilador Jim McEwan, un apasionado de las barricas, del descubrimiento de nuevos matices, del whisky honesto y los sabores contundentes y puros. Un antídoto para tanta homogeneidad y simpleza en el mundo del destilado.
Implacable, el Unpeated, es un whisky natural, sin filtrado en frío y sin colorantes. Hecho a mano por uno de los últimos maestros destiladores genuinos, en barricas seleccionadas individualmente.
Incapaz de defraudar, el Port Chalotte Heavy Peated es un manifiesto en sí mismo de que los ingredientes lo son todo. Madurado en la costa y embotellado en la misma isla.
Inteligente el sabor Octomore Superheavily Peated. Un destilado que nació de la provocación de un «Y si…?» De esos que replantean la existencia del mismísimo planeta. Provocando la creación del whisky más heavily peated que un humano haya probado jamás.
Idílicos en barrica, ideales en boca. Ídolos de quienes lo prueban. Ilógico para las leyes del mercado. Imborrable una vez que te cautiva. Y whisky. Y Bruichladdich.
Localización
Más información Destilería Bruichladdich