Ana La Santa.

Cerca de la Plaza Mayor y al lado de la Puerta del Sol, se encuentra la hermosa Plaza de Santa Ana. Prácticamente toda su superficie estuvo ocupada por el Convento de Santa Ana hasta que, en 1810, José Bonaparte I decidió demolerlo. Hoy, es uno de los símbolos del barrio de las letras, acoge el Teatro Español, está custodiada por las estatuas de Calderón de la Barca y Federico García Lorca y presidida por el Hotel ME Madrid Reina Victoria.

En el lobby de este espectacular hotel se ha inaugurado el restaurante Ana La Santa, un claro homenaje a la plaza que lo alberga y un punto de encuentro para todos aquellos que no se resisten a la gastronomía típica española con un toque renovado. La luz, los tonos blancos y la madera están presentes en todos los espacios en los que se divide el restaurante.

Su gran barra cuadrada da la bienvenida a los clientes más dinámicos que quieran disfrutar de sus exquisitas tapas. El salón con sofás, sillones y chimenea es la parte más acogedora de Ana La Santa, en la que preside una cabeza de toro que recuerda el pasado taurino del hotel, y el invernadero, lleno de plantas y cristaleras con fantásticas vistas a la plaza, es el lugar idóneo para celebrar una comida entre amigos.

Ana La Santa es el primer proyecto en la capital de la empresa de restauración En Compañía de Lobos y ha sido ideado por Tomás Tarruella y Perico Cortés. Los clásicos como la tortilla de patata, el arroz y la ensaladilla rusa tienen un lugar privilegiado en su carta, aunque también comparten espacio con recetas de todo el mundo como la tostada de aguacate con chipotle y sashimi de atún, las almejas con sake al vapor o las judías tiernas con chili.