Coloquialmente delicioso.

Gastronomía de cine a estilo y precio informal. Es lo que propone La Coloquial, el nuevo proyecto de Isabel Álvarez, propietaria del mítico El Puchero.

Como en este último, el buen producto y la gastronomía tradicional imperan, pero en un formato contemporáneo. Sabores de siempre revestidos de vanguardia.

El chef Óscar Morata pone su experiencia, cocinada a fuego lento en El Chaflán o Senzone, aderezando la carta con platos muy españoles de corte casero y mimando hasta el último detalle un recetario puro, ideal para compartir con amigos y dar buena cuenta de su gran variedad.

Sus croquetas, de crujiente perfecto y suave interior a base de carne de buey y leche de oveja, su ensaladilla desestructurada servida en copa de Martini, sus fingers de pollo de corral o el cochifrito con puré de limón son algunas opciones a degustar en un entorno de inspiración y aires funcionales válido a cualquier hora del día.

Un original tiramisú aderezado con algodón de azúcar y café recién exprimido, obra del repostero Javier Álvarez, o una copa after dinner son un excelente punto y final para un local que hace honor a su nombre sin dejar de darle importancia a lo fundamental de una exquisita cocina y un atento servicio.