Vanguardia y tradición.

Una estrella Michelín y tres soles de la Guía Repsol, en Casa Gerardo se han ganado a golpe de fogón el reconocimiento de los más prestigiosos sellos gastronómicos.

Pedró y Marcos Morán, padre e hijo, y respectivamente, cuarta y quinta generación de cocineros de tan mítico y acertado hogar gastronómico; elevan en estos días a sus comensales con platos como la fabada de Prendes, la ternera confitada o la espaldilla de cochinillo.

Asturias, una vez más como marco idóneo para aunar vanguardia y tradición, calidad y buen hacer; no por nada la ciudad acoge en sus brazos muchos de los grandes referentes del panorama gastro del país. De ahí su menú fomento de la comida asturiana o su selección exclusiva de ostras del Eo, que se pueden probar al natural, en escabeche y a la plancha con jugo ibérico. Una sofisticada y a la vez sencilla muestra de los frutos de la zona, suficiente para hacernos la boca agua. 

Otra gran propuesta de la casa es su menú especial Casa Gerardo, que además de ofrecer un completísimo plan culinario, que comienza con vermut, sardinada y ostras, continúa con pixín, quisquillas y bacalao, avanza con cochinillo, y al fin (y sólo para los supervivientes) termina con fabada y postres, además propone sentarte a la mesa con los propios chefs para degustar de su mano su suculenta cocina. Una experiencia de primer nivel, que se plantea como un banquete inolvidable para los cinco sentidos.

Un restaurante que sin duda goza de buena salud, esa misma que reparten en sus platos elaborados con materias primas de la tierra y de alta calidad.

“Vanguardia es crear tradición. Tradición es cuando la vanguardia madura”. Marcos Morán.