Cielos a la carta.

Dos hermanos, “dos cielos” como los llamaba su abuela, y una Estrella Michelin han subido hasta otro cielo, el de Barcelona, revolucionando la planta 24 del hotel ME en un espacio innovador convertido en restaurante donde la cocina de autor desarrollada mano a mano por dos chefs extraordinarios se disfruta con los cinco sentidos.

Y no es un tópico.

Entre las maravillosas vistas a la Sagrada Familia y la torre Agbar, de un lado, y el Montjuich, el mar y el distrito 22@ del otro, se alza el restaurante Dos Cielos cuya terraza panorámica y la magia de los chefs internacionales Sergio y Javier Torres lo han convertido en uno de los imprescindibles de todo gourmet cosmopolita que visite o viva en Barcelona.

En el comedor, íntimo, elegante, luminoso y decorado en blanco se integra la cocina. Abierta, a la vista. De tal forma que seguir en directo la evolución de los platos, que sólo la alquimia de los gemelos Torres es capaz de materializar en bocados únicos, se convierte en un delicioso espectáculo gastronómico especialmente pensado para los amantes de la alta cocina, aunque los curiosos también disfrutan al máximo contemplando el proceso creativo de exquisitas joyas como los raviolis de foie gras y castañas con tomate seco, el tartar de pescado con manzana ácida, el caviar de coliflor, los jarretes de ternera glaseados o la original crema de raíces con bolitas de mandioca.

Pan artesano, un surtido de postres extraordinario y una excelente bodega completan la selecta carta que unida a la exquisita presentación de los platos –en la que el color juega un importante papel– demuestra que la perfecta fusión entre clasicismo y nuevas tecnologías es posible. Sabrosos, bien construidos y basados en la cocina tradicional catalana, los platos del Dos Cielos se aderezan con ingredientes naturales procedentes de la selva amazónica y del biohuerto situado en la planta 29 del hotel. Técnicas experimentales como el gastrovac o la cristalización sensible aportan ese toque único de “cocina de diseño que huye de las modas” tan característica de los hermanos Torres.

Ya sabes. Si pasas por Barcelona, no dejes de subir al cielo.