Teatro Valle Inclán: Adolfo Fernández estrena en Madrid la primera adaptación dramática de «En la orilla».

Fue la novela del año 2013. También la última de su autor, Rafael Chirbes. La cuarta serie de los Episodios nacionales, de Galdós, su fuente de inspiración. Entonces, Adolfo Fernández dirigía Ejecución hipotecaria y, entre función y función, se dejaba arrastrar por un texto que como todos los del escritor le arrojan a una especie de destierro voluntario, pues es un autor que me arrebata de tal manera que puedo desaparecer —literalmente— de la circulación para sumergirme como un esclavo en sus propuestas literarias.

Casi dos años después —el 15 de agosto de 2015—, el novelista valenciano nos dejó tras recibir el Premio Nacional de Narrativa y de la Crítica en 2014 por En la orilla. Todo sucedió muy deprisa. Y Adolfo Fernández, que siempre sintió la tentación de adaptar al teatro la literatura decadente de Chirbes, cedió al fin a la misma.

«En la orilla» nace de las pavesas de Crematorio , del mal olor que deja la especulación y una crisis que trasciende lo económico. Rafael Chirbes.

En la orilla es una obra contundente, realista y dura. Como toda la prosa de Chirbes, minimalista y decadente. Con el trasfondo de la especulación y los despojos de la burbuja inmobiliaria, la novela se escribe como la continuación lógica de la anterior, Crematorio (2007). De hecho comienza donde acaba esta última, con un perro escarbando en la carroña. Igual que el perro, el autor araña las grietas de la tristemente famosa crisis del 2008; husmea en la podredumbre de sus responsables, en la miseria ética de una sociedad que asume la corrupción como parte de su ADN.

Llevar al teatro una trama como la que se teje en En la orilla, no sólo es tentador, sino aparentemente sencillo. Pero ya se sabe, las apariencias engañan y las dificultades acechan para saltar a traición cuando menos falta hace. Y en este caso embistieron con forma de personaje. Porque, ¡ay!, toda esa facha de dramatismo perfecto se torna casi inexpugnable cuando surge la necesidad de encontrar un lenguaje que traduzca a las tablas el otro lenguaje minimalista que propone el autor. Así explica Adolfo Fernández el reto que supuso transformar el intimismo de los personajes “chirbesianos”, tan abstractos, en seres teatrales (y concretos) sobre las tablas del escenario.

Que lo ha logrado es un hecho. Así se deduce del colosal éxito cosechado en Alicante, la ciudad que tuvo el privilegio de disfrutar del estreno absoluto de la obra. Fue en un abarrotado Teatro Principal, a principios de marzo. En versión de Ángel Solo y Adolfo Fernández, y dirección de éste último, En la orilla continuó su triunfante aventura en el Arriaga de Bilbao. Ahora llega a Madrid, al teatro Valle Inclán donde permanecerá en cartel del 19 de abril al 21 de mayo, antes de partir a Valencia y a Avilés. Y si la calidad de la adaptación es incuestionable, la de los intérpretes no se queda atrás. César Sarachu da vida a Esteban (protagonista e hilo conductor de la novela). Le acompañan Marcial Álvarez, Rafael Calatayud, Yoima Valdés, Sonia Almarcha y los propios Ángel Solo y Adolfo Fernández.

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Fechas: del 18 de abril al 21 de mayo. Sala Francisco Nieva. Teatro Valle-Inclán. Madrid.  Encuentro con el público el 4 de mayo al finalizar la función.
Del 26 de mayo al 4 de junio. Teatro Principal. Valencia.