Madrid en Danza vuelve por Navidad.
El Festival Internacional Madrid en Danza regresa a los escenarios con un programa exquisito que abarca desde el ballet académico más ortodoxo a las formas actuales de la danza contemporánea.
Rigor y entrega. Belleza y pasión. Esfuerzo y armonía. Perfección. La danza es ese río inmenso donde confluyen estos elementos; es un lenguaje común capaz de conectar a las personas, sea cual sea su cultura, su idioma, su procedencia. “Bailar, escribió Ohad Naharin en el Día Internacional de Danza, es estar en el momento. Es escuchar sensaciones permitiendo que esa escucha se convierta en la esencia de todos los sentimientos, formas y contenido. Pero sin olvidar nunca de dónde venimos”. Madrid en Danza 2018 se mantiene fiel a esta filosofía como el festival prismático, abierto y cosmopolita que siempre ha sido. Creando un especio crisol, donde caben desde el ballet académico y clásico más ortodoxo a las formas actuales de la danza contemporánea y el teatro físico.
Como cada año, Madrid en Danza apuesta, junto a prestigiosas compañías de éxito —Ballet Nacional de China, Hervé Koubi, Kukai Dantza, imPerfect Dancers Company—, por individualidades de gran magnetismo, como The Great Gatsby Ballet con Denis Matvienko o la danza española y el flamenco con figuras internacionales como Eduardo Guerrero y Joaquín Grilo.
Entre los veinte espectáculos que bailarán durante todo el mes diciembre en la capital, hay que destacar la representación del Ballet British Columbia (Canadá). Dirigida por Emily Molnar, la formación estrena en España Triple Bill. Se trata de una brillante puesta en escena que conjuga la perfección del entrenamiento clásico con la pasión intuitiva de la danza. ¿El resultado? Una maravillosa ejecución contemporánea sin límites ni prejuicios. Por su parte, ImPerfect Dancers ofrecerá una versión propia de Lady Macbeth, con la dirección coreográfica de Walter Matteini e Ina Broeckx.
Con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Marius Petipa, Madrid en Danza rinde homenaje al coreógrafo con un elenco de artistas rusos, el país donde el padre del ballet clásico desarrolló toda su madurez y su carrera artística. Allí murió a los 92 años, tras haber puesto en escena piezas —La bella durmiente, Raymonda, La Bayadera, El lago de los cisnes— que aún se siguen bailando tal como él las concibió. Bailarines solistas del Teatro Mariinski de San Petersburgo y del legendario Teatro Bolshoi de Moscú bailarán en la Sala Roja de los Teatros del Canal, los días 15 y 16 de diciembre.
Como acto colateral excepcional, el festival lleva la danza al Museo del Prado con Mattia Russo, Antonio de Rosa, Fabrice Edelman, Allan Fallieri y Javier Monzón. El colofón corresponderá a la danza española: a cargo de la coreógrafa Aída Gómez, tres bailarinas acompañadas por cuerdas harán una versión de las Goyescas de Granados, el 16 de diciembre a las 13:30 horas, en la Sala de las Musas.
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