Gon Ramos aterriza suavemente en el Pavón-Kamikaze.

«Suaves es una obra escrita  desde la intuición pura del lenguaje y las imágenes que se iban construyendo, casi a pesar de mí, en el proceso», explica Gon Ramos, autor de la la pieza que se estrenará en el Teatro Kamikaze el próximo 6 de febrero. En ella hay un intento de curar esa culpa ligada a los lazos familiares, que hace estallar el vínculo materno-filial, quedando así los dos mundos separados para siempre.

Carolina Yuste, la flamante ganadora del Goya 2019 a la mejor actriz de reparto, interpreta junto a Esther Ortega esta obra instintiva que narra, desde la soledad y la melancolía, una de las relaciones más profundas, atávicas, primarias: la de madre-hijo. Hija, en este caso. Ambas, madre e hija, viven en el claro de un bosque. Solas. Sin más compañía que la naturaleza salvaje y un padre de azúcar, que está desapareciendo. Recluida en esa especie de “cárcel de árboles. De cielo y plantas”, la niña trata de descifrar lo que significa vivir en medio de todo eso.

Gon Ramos desmenuza esta conexión tan ancestral desde la perspectiva de lo ajeno; sin embargo hay en el texto mucho de autoficción. Es tal vez por ello que de sus palabras brotan la poesía y la tragedia a partes iguales, las que emanan, dice, de los cuerpos de las actrices e impregnan nuestra mirada.

La culpa, tan antigua como el lazo materno, es el eje sobre el que gira una trama intimista que, lejos de la apariencia destructiva inicial, trata de edificar sobre la honestidad una nueva forma de vivir. Es en ese instante cuando surge una nueva luz liberadora y reveladora. Es cuando la niña revienta para siempre las ataduras y comienza a construir su independencia en el corazón de un mundo donde sólo percibía aislamiento.

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Suaves. Miércoles 6 de febrero, 18:30 h. (estreno absoluto). De miércoles a sábado, 18:30 h. Domingos, 20:30 h. Hasta el 2 de marzo.