Copenhague, el drama científico de Frayn, llega a la Abadía de Madrid.

Copenhague, la pieza teatral del dramaturgo Michael Frayn, llega al Teatro de La Abadía de Madrid. Emilio Gutiérrez Caba, Carlos Hipólito y Malena Gutiérrez interpretan, bajo la dirección de Claudio Tolcachir, el drama científico de Michael Frayn.

Michael Frayn, novelista y dramaturgo británico, es conocido fundamentalmente por su obra de teatro Noises Off (¡Qué desastre de función!). Inició su carrera como periodista en el Manchester Guardian y en The Observer. También ha trabajado como guionista para la BBC y ha traducido obras de León Tolstói y de Antón Chéjov. Entre sus obras, además del mencionado ¡Qué desastre de función! pueden mencionarse, Democracy y Copenhagen, que recibió el Premio Tony a la mejor obra de 2000.

Copenhague narra el encuentro entre el científico Niels Bohr y su ex alumno Werner Heisenberg en la capital danesa, en plena ocupación nazi. Era 1941. Heisenberg, representante de los estamentos hitlerianos y uno de los responsables del proyecto atómico alemán, mantiene una reunión clandestina con su antiguo profesor, claramente contrario a semejante ideología. Era septiembre y las calles de Copenhague languidecían entre las sobras del verano y el impacto de la invasión.

Impartir unas conferencias en el Instituto Alemán de la capital fue la excusa del alumno para visitar Dinamarca mientras investigaba, en la Alemania del Tercer Reich, la posibilidad de construir un arma basada en la fisión atómica. Sólo ambos científicos saben exactamente qué sucedió durante aquel largo paseo por Faedellpark. Ante todas esas conjeturas sin resolver, Frayn opta por imaginar un terrible conflicto de conciencia. En la obra reflexiona sobre los problemas éticos derivados del uso de los avances en física teórica para el desarrollo de armamento nuclear. A partir de este dilema, el autor calibra todo el repertorio de cuestiones morales aún abiertas sobre la responsabilidad de la ciencia.

El dramaturgo británico recrea el misterio, la atmósfera tensa de una conversación que acabó de un plumazo con la amistad de Heisenberg y Bohr, en un espacio indeterminado con los protagonistas ya muertos. Hay saltos temporales, vivencias y reflexiones y una incertidumbre inquietante que no cesa en los dos actos en que se divide el drama. Más que una historia de buenos y malos, Frayn construye una trama en torno a la guerra, la patria, la lealtad, la conciencia, la inseguridad, la integridad física.

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Teatro de La Abadía. Madrid. Sala Juan de la Cruz. Del 23 de mayo al 30 de junio 2019. De martes a sábado, 20.00 horas.  Domingo: 19.00 horas.