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cerrarCocido de corral (y de pollo, claro).
Estamos en febrero y los grajos vuelan bajo... Vamos, que hace frío y el cuerpo pide platos de cuchara... o un buen cocido.
Cuando llega el invierno con sus fríos y el cuerpo nos pide platos calientes y de cuchara empezamos a darle vueltas a las calorías y a lo saludable que es o no lo que nos llevamos a la boca y por eso la idea de un cocido de corral nos resulta tan atractiva porque lo que es de corral, como seguro imaginas, es el pollo con el que se prepara este cocido, carne blanca 100%, un indiscutible de cualquier dieta saludable.
Empecemos por los datos de interés: este sabroso cocido se degusta en el restaurante Atocha 107, al mando de cuyos fogones está Joaquín Felipe; se sirve todos los días de la semana a mediodía y cuesta 35 euros el cubierto.
¿Y cómo es el cocido de corral? ¿En qué se diferencia del un cocido clásico? En que todas sus carnes vuelan (así que no lleva chorizo ni morcilla, tampoco ternera ni cerdo…), lleva pollo de corral de cien días de crianza al aire libre y de calidad superior y su base es un caldo preparado con patas de pollo, carcasas de pularda, gallo… Eso además de ser rico en verduras y garbanzos pedrosillanos.
El cocido de corral se sirve en dos vuelcos: en el primero se goza de un caldo denso preparado con verduras y carnes que vuelan acompañado del pollo de 100 días mientras en el segundo se sirven los garbanzos pedrosillanos con el relleno o pelota, pisto de verduras y huevo de Los Monegros. Recuerda dejar hueco para el postre porque no querrás privarte de un trozo de tarta de queso Payoyo.
¿El cocido de corral marida? Eso ya va a gusto del comensal… pero en restaurante Atocha 107 lo sirven con el vino ‘De Palabra’ (Denominación de Origen Vinos de Madrid).
Le llaman cocido de corral pero bien podían haberle llamado cocido saludable porque, tanto por las carnes lleva como por las que le faltan, lo es mucho más que cualquier otro.