Arroz con sepia y bacalao desmigado. Receta paso a paso.

Sigue estos trucos para cocinar un arroz perfecto, un arroz con sepia y bacalao desmigado delicioso.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

De lo que más tiene este arroz con sepia y bacalao desmigado es, ¡sabor!. Un sabor de esos que te invita a masticar lentamente para percibir con todos los sentidos cada uno de los ingrediente que lo componen.

Ya sabéis que el arroz es el segundo cereal más consumido en el mundo, lo que ya dice mucho de las miles de recetas que se pueden cocinar con él. Es tremendamente versátil ya que admite casi todos los ingredientes del mercado, ya sean dulces  o salados.

Muchos de vosotros, seguro que os estáis diciendo que es difícil coger el punto exacto, bien sea porque se os pasa el arroz o bien, porque se  queda demasiado duro.

Hay muchos trucos navegando por internet para que esto no ocurra,  pero uno imprescindible y que nunca falla es el cariño que se le ponga a la hora de hacerlo. Al arroz hay que mimarlo, darle sus vueltecitas,cuando le corresponde– y hay que añadirle los líquidos para su cocción con unas gotitas de limón o vinagre, –sobre todo cuando se hace un arroz blanco- .ya que de  ésta manera evitas que se pegue y además consigues un grano blanco, absolutamente puro.

Otro truco para cocinar el arroz perfecto, es freírlo antes de añadir el caldo o agua –que por supuesto ha de estar caliente–  En la misma cazuela o paellera donde vayas a prepararlo dale unas vueltas al arroz con un poquito de aceite de oliva, y cuando observes que el núcleo del grano se torna blanquecido es entonces cuando hay que incorporar los líquidos. Siguiendo estás pequeñas indicaciones este arroz con sepia y bacalao te va a quedar de concurso.

¡Ahora, observa el paso a paso y anímate a cocinarlo este fin de semana!

Receta: Arroz con sepia y bacalao desmigado.

  • 1 / 9

    Comenzamos cortando la zanahoria en rodajas y los pimientos, la cebolla y los ajos en dados.

    En una paellera vertemos el aceite y rehogamos todo moviendo de vez en cuando para que se cocinen muy bien por todos los lados.

  • 2 / 9

    Incorporamos la sepia y le damos unas vueltas hasta que veamos que su color cambia a un blanco puro.

  • 3 / 9

    Momento de añadir el bacalao y mezclar de nuevo para integrarlo.

  • 4 / 9

    Extendemos el arroz por toda la paellera y lo freímos unos minutos hasta observar que el núcleo del grano se torna blanquecino.

  • 5 / 9

    Calentamos el caldo con la cucharada de cúrcuma, el zumo de medio limón, sal al gusto y lo añadimos a la paellera.

    Una vez que el agua comience a burbujear con fuerza, bajamos la intensidad del fuego. Aquí tenemos la oportunidad de probar y rectificar al gusto de sal.

  • 6 / 9

    Cuando veáis que el liquido se comienza a evaporar vigilad que no sea necesario añadir más caldo, ya que al cocinarse completamente destapado muchas veces es necesario añadir algo más, ya que el proceso de evaporación es mucho más rápido. De todos modos esto dependerá también del grano de arroz que elijáis.

  • 7 / 9

    Una vez reducido todo el liquido de la superficie cubrir con un paño seco y mantened en la fuente de calor, pero esta vez a intensidad 0, con el calor residual de la placa será suficiente para que se termine de hacer.

  • 8 / 9

    Acompañad de una salsa alioli, o una suave crema agria triturada con aguacate y eneldo.

  • 9 / 9

    Mucho sabor para toda la familia.

Los ingredientes para 4 personas

  1. 200 gramos de arroz
  2. 1/2 pimiento morrón rojo
  3. 1/2 pimiento morrón verde
  4. 1/2 pimiento morrón amarillo
  5. 1 zanahoria
  6. 1/2 cebolla
  7. 3 dientes de ajo
  8. 1 sepia cortada en pequeños dados
  9. 200 gramos de bacalao desalado
  10. 6 cucharadas de aceite de oliva
  11. 1/2 limon
  12. 1 cucharadita de cúrcuma
  13. 600 ml de caldo de pescado
  14. sal marina.

Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.