Dinero no hay ¿puedo ayudarte en algo?
Haz las preguntas adecuadas y tu cerebro te dará la respuesta que necesitas.
Estos son tiempos en que muchas personas están pasando por momentos de dificultad económica, y en estos casos parece que el único consuelo, la única solución es el dinero.
Como en todo hay grados, cuando la alimentación falta las demás necesidades pasan a un décimo lugar al menos, ahora bien, antes de que la situación sea así de grave e incluso cuando es ya muy grave con mayor motivo, sería importante darnos cuenta que esta situación no es el fin.
Una persona de 80 o 90 años nos diría, que esto no son dificultades, la guerra y posguerra que vivieron sí son realmente dificultades, y aquí están, salieron adelante. Sé que su experiencia no cubre tus necesidades actuales, claro que no, pero sí te puede ayudar a tomar perspectiva y darte cuenta de que en primer término esta situación, por extraño que parezca, pasará y por otro lado que tal y como otros antes que nosotros, si tenemos la voluntad de mirar con una mente abierta a las posibilidades, nos daremos cuenta que lo primero que podemos hacer para que nuestra situación cambie (no la del país o la mundial, no, la nuestra) es cambiar nosotros, cambiar nuestra forma de pensar, cambiar nuestras prioridades, cambiar hábitos, cambiar vergüenzas por atrevimientos, cambiar agresividad por humanidad, engreimiento por humildad, y así tantas cosas que nos pueden estar estorbando y no nos dejan ver el nuevo camino que tenemos que seguir.
Solo el hecho de mirar la dificultad que estamos viviendo como un aprendizaje ya nos pone en un estado mental muy distinto.
En lugar de preguntarte ¿Por qué me pasa a mi esto?, te invito a que te preguntes ¿qué beneficio puedo sacar de esta situación? ¿Qué puedo aprender de lo que estoy viviendo? sé que es difícil responderse a estas preguntas cuando uno vive dificultades, pero puedes creerme, te ayudarán a salir de esta situación mucho más que las preguntas que ya te haces, si estas te fueran a llevar a otro lugar mejor ya lo habrían hecho.
La magia del cerebro es que cuando le haces una pregunta se pone automáticamente a buscar respuestas, la clave esta en hacer las preguntas adecuadas.