Olvidado Rey Gudú.

Los hijos del Conde Olar, ambiciosos y belicosos, crueles guerreros de barba roja, soñaban con convertir su pequeño territorio en el mayor y más rico reino que jamás hubiera existido. Así, al amparo de un ejército tan temido e implacable como ellos, iniciaron una conquista arrasando sin piedad todo lo encontraron a su paso: el misterioso Norte, la inhóspita tundra del Este, el rico y opulento Sur…

Por supuesto, lo consiguen. Todo. También el codiciado Sur. Sin embargo, en ese afán suyo tan desmedido, no valoran la presencia del hechicero, los caprichos de un trasgo antojadizo y la astucia de una princesa, la pequeña Ardid, heredera del recién conquistado dominio del Barón Ansélico. Criatura, por lo demás, deliciosa, inteligente, culta y cuyos ojos esconden “la luz secreta y prodigiosa que proviene del ardiente Goteo Estelar”. A partir de ahí y con Ardid a la cabeza, la cosa empieza a cambiar.

Este es, a grandes rasgos, el principio de una de las mejores novelas de la literatura española, Olvidado Rey Gudú. ¿Su autora? Ana María Matute. Solo su nombre debería bastar para hacernos una idea de la obra que tenemos entre las manos; del lirismo de su prosa, del dominio del lenguaje (excepcional), de la delicadeza, la imaginación desbordante y el simbolismo que encierran sus más de ochocientas páginas.

Ambientada en la Edad Media, la obra tiene grandes dosis de aventura,  fabulación, leyenda y simbolismo. Tanto que la han definido como fantasía épica, novela medieval, de espada, cuento de hadas… No lo comparto. Al revés. Creo que tales calificaciones inducen a error pues, pese a la magia, las extrañas criaturas del subsuelo, los castillos y las guerras, la historia del rey Gudú se encuentra muy alejada de la típica “novela fantástica” que todos conocemos gracias a Tolkien o George RR Martin. ¡Nada que ver!

Pero tampoco se trata de una de esas “cosas” de la Matute para niños. (Claro, que quienes piensan que Ana Mª Matute sólo escribe cuentos infantiles andan bastante desnortados o no la han leído en su vida). Volviendo al libro, aunque la magia flota en cada una de sus letras, Olvidado Rey Gudú tampoco es una fábula mítica.

Se trata, en realidad, de una inmensa —y en esa inmensidad caben todas las acepciones, sinónimos y usos de la palabra— metáfora del alma humana, de la vida, de la historia donde pululan todos los sentimientos terrenales y todas las constantes del maravilloso universo de la autora: la soledad, la infancia, la inocencia perdida, la incomunicación, la mezquindad, el ansia de poder, el miedo…, pero también el amor, el placer, la ternura y demás anhelos que desde siglos han gobernado la naturaleza y las relaciones humanas.

Es también la obra de toda una vida de una escritora excepcional. Imprescindible.

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Título: Olvidado Rey Gudú
Autor: Ana Mª Matute
Fecha de publicación: 01/02/1998 768 páginas
ISBN: 978-84-233-3721-7
Formato: 14,5 x 22,7 cm. Tomo 1028 – Lomo 1028
Presentación: Rústica con solapas Colección: Áncora & Delfin