A vueltas con la aguja.
¿tatuajes y moda? A favor de la simbiosis.
No, no me refiero a la de costura, sino a otra que también se encarga de unir pero, en esta ocasión, sentimientos y personalidad: la de tatuar. Ayer fue un día importante para mí y una demostración de falta de cordura por mi parte para otros, pero la cosa es que volví a dejar, por segunda vez, que la tinta se filtrara en mi piel para hacerle compañía al que ya existe desde hace diez años.
La pregunta de rigor: ¿tatuajes y moda? A favor de la simbiosis. No se trata de ningún tema de actualidad, la lucha por la supervivencia en armonía de estos dos términos viene desde lejos, cuando uno se llevaba las manos a la cabeza porque en el certámen de Miss España alguna de las candidatas llevaba un tribal en la parte baja de la espalda. Con el paso de los años el tatuaje ha ido haciéndose un hueco entre los ‘modernos’ y ‘rebeldes’, que también existen en el mundo de la industria, y que han conseguido acabar, o al menos suavizar, ese efecto provocativo y despreciativo que las agujas tenían sobre la sociedad.
Ahora forman parte de diseñadores de excelencia y modelos, principales actores de un escenario correspondiente al mundo del arte y, por lo tanto, a la libertad de expresión. Una demostración de que, sin duda alguna, el ingenio no se empaña por los tatuajes en forma de estrellas, personajes de los Simpsons y perros amándose que se distribuyen por toda la anatomía de Marc Jacobs, el mismo que, hasta hace bien poco, se encargaba de trasladar la feminidad, elegancia, sofisticación, sobriedad y lujo a Louis Vuitton. Karl Lagerfeld plasmó el gran logo de Chanel en las pasarelas sobre hombros y brazos de las mujeres, a pesar de considerar que son como ‘vivir en un vestido de Pucci todo el rato’, mientras que Thierry Mugler convertía a Rick Genest en imagen de la firma.
Pero si a los tatuajes le faltaban embajadoras en el sector, ellas son las encargadas de crear tendencia sobre la tinta: Cara Delevigne, Kate Moss, Catherine McNeil, Erin Wason… Modelos e it girls del momento sin miedo ni reparos en mostrar al mundo los tigres, anclas y frases más perseguidas por todo el mundo.
Unas musas que hacen del tatuaje el complemento con más personalidad de los desfiles internacionales.