Sudar está de moda.
La sudadera, el nuevo capricho de moda solo apto para fashion victims.
Y las flojas estamos de suerte. Sí, porque en los últimos tiempos, concretamente desde hace aproximadamente dos años, se percibe un nuevo fenómeno en el maravilloso mundo de la moda donde lo inevitable por fin ha tenido lugar. Y es que una de las tendencias más punteras se encuentra entre lo cómodo, lo deportivo, lo calentito y lo ligero. Sneakers y sudaderas, prendas estrellas de esta filosofía, se entremezclan con algunos de los grandes clásicos de la feminidad, como son las faldas entubadas o de gasa para dar forma al nuevo street-style.
Aunque las famosas zapatillas, sobre todo su modelo runner, se han sumado con normalidad a las nuevas ‘fechorías’ del fashion system, acompañadas de esmoquin, jeans y pantalones de pinza e incluso con la famosa Tweed de Chanel en su última colección Couture primavera 2014, ahora la sudadera sube hasta el Olimpo para deleitarnos con su algodón y los estampados más originales del momento. Es así como el otoño ha sido testigo de la transformación de la pieza creada para sudar en un objeto de deseo que ha pasado por los laboratorios de los diseñadores más prestigiosos. Aquello que los fruteros franceses de finales del XIX utilizaban como remedio contra el frío y que los soldados de la I Guerra Mundial heredaron pasa ahora por manos de Ricardo Tisci y Humberto Leon, entre otros, para formar parte de la historia de la industria.
De este modo, Bambi y un tigre dan el pistoletazo de salida a todo un carrusel donde hay cabida para los gigantes, como Inditex, donde estas piezas se presentan con maxi-estampados o mangas murciélago, o Mango, con el mismísimo Mickey Mouse y eslóganes que califican a una de Hipster, además de para otras firmas especializadas en este estilo tan personal, como es el caso de Kling y sus sudaderas de la colección boyfriend. La moda española de autor también apuesta por el confort de este elemento fundamental para las mujeres y los hombres: David Delfín las introdujo en su colección Alicia, haciendo de ellas auténticos jardines de rosas o ases de la suerte.
Nuevos caprichos que, sin duda alguna, acabarán desapareciendo con el paso del tiempo según los antojos de la moda pero que, mientras tanto, la legión de flojas exprimiremos con un estilo único y sofisticado.