Pitt y Kate, cuestiones de sótanos.

Si tecleas en Google ‘Peter Robinson’ podrás darte cuenta de que cada uno de los hombres repartidos por el planeta que cuentan con este nombre en sus carnets de identidad son triunfadores en el mundo. Escritor, político, profesor y el que más nos interesa de todos… diseñador y creador de uno de los grandes conglomerados de la moda en Inglaterra. Porque uno de los apellidos más comunes en United Kingdom y un sótano son los grandes responsables de que hoy Topshop sea ‘la meca’ para los fashionistas amantes de lo moderno y trendy a precio low-cost.

Un estilo que choca por completo con la época en la que Peter, Pitt para los amigos y fans, decidió dar rienda suelta a sus ideas de negocios allá por los años 70, en concreto 1974, cuando aún el transporte para la alta sociedad eran los carros tirados por caballos. Diez años antes de la apertura de su primera tienda oficial, los cuatro modelos de camisetas diseñados por Pitt se exponían en un sótano de Sheffield, en South Yorkshire. El establecimiento oficial hizo que Robinson apostase por una línea exclusiva para hombres que pasaría a llamarse Topman, la cual, junto con la marca central, pasarían a formar parte del grupo Arcadia en el año 2002. Más de 12 billones de libras se invirtieron en un proyecto que hoy día es la mayor plataforma de los jóvenes diseñadores británicos emergentes, además de contar con las ideas de influyentes personalidades dentro del sector y también fuera, entre los que se encuentran Alexander McQueen o Celia Birtwell.

Pero si hubo una relación que fue realmente importante para Topshop y que supuso un amor a primera vista reconocida tras el éxito de  los resultados fue Kate Moss. Hace ya siete años desde que la marca británica tuviese el placer de contar con los diseños de la top model para crear una línea que reflejaba a la perfección las grandes pasiones de Moss en el mundo de la moda. Algo que no resultó complejo al unir la experiencia de la modelo con la filosofía de Topshop, capaz de convertir en sofisticación hasta las propuestas más básicas. Una alianza que sintonizó durante seis años y que se rompió por un cambio de rumbo dentro de la trayectoria profesional de Kate, pero que parece volver a retomarse para hacer de Topshop un referente dentro de la moda vanguardista de la ciudad.

La colección promete ser un claro reflejo de las piezas favoritas del armario de la modelo, no solo en inspiración, sino también en patrones, que se reinventará para salir a las calles de todo el mundo el próximo 30 de abril. Prendas que nos permitirán acercarnos un poco más al mundo de la modelo y que solamente era posible conseguir a través de un gigante tan asentado como es Topshop… Gracias Pitt.