McCartney abandona las granjas de Patagonia.
La diseñadora ha finalizado su contrato con Ovis 21 tras ver el vídeo de PETA en el que las ovejas y corderos eran maltratados.
El detonante de este nuevo acontecimiento ha sido un video que PETA, la organización que lucha por los derechos de los animales, ha obtenido sobre el trato que los trabajadores de las granjas dan a los corderos, degollándolos mientras se encuentran conscientes con el fin de hacerlos sufrir. La red de granjas pertenece a Ovis 21, un proveedor de lana habitual de la firma Patagonia, quien asegura que sus proveedores en todo momento respetan el bienestar de los animales, algo que no se refleja exactamente de la misma forma en el vídeo.
Con el propósito de evitar el inexplicable maltrato animal PETA ha puesto en marcha un movimiento para que las firmas a las que estas granjas suministran lana dejen de ser partícipes de uno de los principales problemas que rodean la moda. Y la primera en plantar cara y luchar por los derechos de los animales ha sido Stella McCartney. La diseñadora, que ha colaborado en más de una ocasión con PETA y ha demostrado su compromiso, eliminando las pieles exóticas y planteándose el uso de ‘lana’ vegana en sus colecciones, asegura que hechos como estos suponen un retroceso para la industria. Y razón no le falta, sobre todo cuando no se trata del primer escándalo relacionado con el tema en un mundo en el que, si algo está empezando a cuajar, es la responsabilidad social.
La directora de PETA, Mimi Bekhechi, también comparte la opinión de McCartney, con un argumento que hace de la tecnología y los avances la solución para encontrar alternativas a los pelajes, las pieles y la lana. Mientras que el resto de empresas y firmas se unen a la iniciativa PETA US ha interpuesto una denuncia contra las autoridades argentinas para poner fin a un hecho que debería de sonar como una anécdota muy, muy, muy lejana en el tiempo.