Feliz Dolce Navidad.
...nos quedamos con las felices y glamurosas felicitaciones londinenses de Dolce&Gabanna.
Hay cosas que, por mucho que emocionen o nos provoquen esa sensación de ansiedad que nos hace contar hasta el más insípido de los segundos, no pueden formar parte de nuestros ‘wishes’ más profundos hasta que llegue el momento. Es así como el tiempo se hace dueño y señor no solo de emociones, sino también de empresas, aunque estas últimas se acaben convirtiendo en uno de sus principales enemigos en cuanto a estacionalidad se trata.
Y es que, aunque aún queden dos meses para la llegada de Santa Claus, luces, calles abarrotadas y ventas desatadas, a finales de octubre se dan ciertas circunstancias que indican un adelanto, pormenorizado, de la Navidad y de la que se convierte en uno de los principales objetivos durante esas fechas: la moda.
A tal punto llega dicha influencia que va más allá de las múltiples compras de bolsos-ropa-joyas-calzado, siendo las propias firmas las encargadas de felicitarte las fiestas por todas las vías posibles. Este hecho, que podría pasar desapercibido en cualquier otro tipo de negocio, se convierte en uno de los obsequios más deseados entre los fashion-victims, con resultados realmente visibles e increíbles entre la alta esfera. Un dato que no pasa desapercibido para otras líneas de negocio que, en su afán por conseguir posicionarse en el campo de lujo, no dudan en pedir ‘ayuda’ a los gurús del diseño.
Una filosofía de negocio que se ha convertido en una costumbre histórica para el hotel Claridge: el 2013 es el tercer año en el que la moda contribuye en la decoración del gigante árbol de Navidad que se ubica durante unas semanas en el hall principal. En esta ocasión, serán las artesanales marionetas sicilianas y el cristal italiano pintado a mano los encargados de ‘vestir’ durante las fiestas a uno de los árboles más especiales de Londres.
Así, algo tan sencillo pasa a formar parte de una tradición donde no solo dependen las tallas o los colores, sino que también hay cabida para el buen gusto y la historia de las facetas de la moda en uno de los símbolos más emblemáticos de la fecha y, por qué no, para algo que podría trasladarse de las pasarelas a las ‘ramas’ para convertirse en un regalo original.
La pregunta es… ¿cuánto tardarían en llegar las falsificaciones de estos christmas-fashion-tree? Mientras tanto nos quedamos con las felices y glamurosas felicitaciones londinenses de Dolce&Gabanna.