Con éxito y a lo loco.

Lo importante es ser el mejor en aquello que se hace...

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

‘Lo importante es ser el mejor en aquello que se hace’. Palabras que se repiten a menudo con el fin de convertirse en una herramienta más para buscar la motivación que nos hace falta pero que, como todo y con mucho tiempo libre por delante, demuestra que no es tan sencillo como parece.

Sobre todo porque lo ‘mejor’ suele ser un término algo relativo y del camino para conseguirlo ya ni hablamos. Pero si realmente hay algo confuso es precisamente el momento en el que se alcanza la ‘gloria’, ese instante que debería saber como su propio nombre indica pero que, en la mayoría de los casos, suele agriarse. ¿El culpable? Depende.

El viernes se convirtió en un día algo amargo para dos grandes: Chopard y Rihanna. La prestigiosa firma de joyas perdía alrededor de un millón de dólares en piedras preciosas que fueron robadas en el Novotel de Cannes, una broma de mal gusto que ocurría al mismo tiempo que Sofia Coppola presentaba ‘The Bling Ring’, motivada por el interés que tenía la cineasta en mostrar el impacto mediático de ciertos estilos de vida en una era escasa de valores familiares. Algo que, probablemente, poco le importe en estos momentos al empleado de Chopard que estaba a cargo de todo ese arsenal, para lo cual debería de ostentar un puesto de confianza casi supremo dentro de la compañía suiza. Un éxito reconocido en prestigio y desconsiderado en la valía de su propia vida.

La otra gran protagonista del fin de semana de triunfo ha sido Rihanna cuyas maneras en el mundo de la música han acabado contagiando al de la moda de tal manera que el control por parte de la cantante es casi imperceptible. Su último problema es una camiseta que lleva su propia cara: la de Barbados no ha recibido ni ún céntimo por la comercialización de estas prendas en Topshop y la excusa de la cadena británica es el pago a tiempo de los derechos de imagen al autor de la fotografía, cumpliendo con la ley británica.

¿Noticia de última hora? El romance poco idílico entre el grupo LVMH y Hermès que, como viene siendo costumbre, continúan en los tribunales por un informe que da a entender una inversión del conglomerado en la firma a través de diversas filiales con cantidades inferiores para no ser declarada como una empresa pública. El señor Arnault decidió denominar esta acción como algo ‘amigable’ y nada preocupante, lo típico en el éxito que armónicamente comparten estos dos gigantes.

Desde luego un panorama muy tranquilizador más allá de las costuras y pespuntes para la industria y todos los que la siguen con devoción. Tres claros ejemplos de que, independientemente de quien sea el culpable, el éxito no tiene más remedio que rodearse de locos y gritar por todo lo alto, en honor a aquella película de la señorita Monroe: Nadie es perfecto.

Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.+

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.+

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.+

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.