Platero y yo.
Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez es el tercer libro más traducido de la historia, después de La Biblia y El Quijote.
Fiel acompañante, compañero, sobre todo y amigo que siempre participa en cada una de los paseos, aventuras o simples viajes del pensamiento desde la azotea. Una batalla de brevas aquí, la desdicha de un potro castrado allá; el pobre niño tonto que muere sentado en su sillita, o un paseo por El Rocío. Muchas estampas que han quedado grabadas en la memoria de todos los que hemos tratado de vivirlas con los dos amigos, aunque sin entrar, más que nada por no entorpecer la magia que envuelve a dos seres diferentes, pero inseparables el uno del otro.
Parece que Juan Ramón Jiménez siempre tuvo cierta reacción en contra de su obra maestra. Parece que no le llenaba lo suficiente, ajeno al éxito futuro que tendría ese eterno personaje peludo y suave, tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos que ha convivido con nosotros cien años ya y lo hará seguro otros cien y cientos más.
Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez es el tercer libro más traducido de la historia, después de La Biblia y El Quijote. Cientos de millones de personas han podido disfrutar de este auténtico poema en prosa y han amado a Platero, incluso en los momentos en los que parecía, allá en el corral, un burro menos verdadero, diferente y recortado; otro burro… Un burro cuyo dueño no quiso que fuera a la escuela mientras le decía que le enseñaría las flores y las estrellas. Ni falta que hizo que fuera a la escuela, pues tuvo suficiente con ver y vivir la vida intensamente para aprender todo lo que era necesario. Seguro que es así como él mismo lo ve desde allí, desde el cielo de Moguer.
Hemos llegado a quererle de verdad, de forma sincera e inexplicable. Creemos que es un personaje real y por eso estamos seguros de que irá sobreviviendo a todas las generaciones, una tras otra y no hará falta decirle que, si el muere antes, no irá en el carrillo del pregonero, a la marisma inmensa, ni al barranco del camino de los montes, como los otros pobres burros, como los caballos y los perros que no tienen quien los quiera.
Al final, dice su autor que Platero murió, pero hoy sabemos que esto no es cierto. No hay más que cerrar los ojos y contemplar en nuestra propia oscuridad cómo aún brillan los espejos de azabache de sus ojos, duros cual dos escarabajos de cristal negro.
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Obra: Platero y yo
Autor: Juan Ramón Jiménez
Nº de páginas: 320 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: CASTALIA
Lengua: Castellano
ISBN: 978849740636923181