Quieto, no te muevas por esta vez.
El viaje definitivo, es aquel en el que te descubres a ti mismo.
En coaching valoramos muchísimo la acción, las decisiones que tomas dan forma tu destino, pero son las acciones las que lo crean, en verdad la acción nos proporciona muchas cosas, y también nos quita otras.
Has probado a quedarte un día entero en casa sin hacer nada, solo estar en el sofá, tal vez con música de fondo, quedare quieto, y observa que ocurre, así dos o tres horas, no es válido con solo un minuto. Con toda probabilidad comenzaras a notar como todo se calma dentro de ti, cómo ves cosas de tu salón que habían pasado desapercibidas hasta ese momento y sin embargo allí estaban, e incluso es muy probable que sientas como es tu relación con esa estancia de tu casa, ¿te sientes cómodo? ¿qué te incomoda? ¿qué dejarías? ¿qué cambiarías?
Nos pasamos la vida corriendo de un lado a otro y muchas veces no dedicamos tiempo a pararnos a estar quietos, solos con nosotros mismos, y ese tal vez sea el viaje definitivo, el viaje que te traerá más alegrías y felicidad que ningún otro.