De ilustres hidalgos y caballeros andantes.
Humor, amor, aventuras, misterio; sicología, sociología, política, historia; creencias, desengaño, superación, locura. ¿Qué nos falta?
Me da mucho miedo escribir sobre el libro que hoy os recomiendo. Al hacerlo, me da la sensación de estar subiendo mucho más alto de lo que me corresponde. Me pregunto quién soy yo para osar siquiera realizar el más mínimo apunte sobre este libro. Pero es que la fecha en la que estamos me obliga. No es hoy, sino antes de ayer cuando se celebró el 394 aniversario de la muerte de su autor, el 22 de abril de 1616. La mayoría ya sabéis de quién se trata… Príncipe de los ingenios.
El caso es que desde pequeños hemos asistido al eterno discurso de que “El Quijote” es un libro de obligada lectura. Y hasta tal punto se nos ha machacado con ello que muchos han llegado a verlo – de lejos – como un “ladrillo” difícil de digerir. Sin embargo, a la hora de dar la cara, nadie reconoce lo anterior y todos nos crecemos y nos llenamos de erudito orgullo afirmando que hemos leído “EL Quijote”. Es difícil saber quién miente y quién dice la verdad respecto a esto. “EL Quijote”, cuyo título oficial es El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha en su primera parte y El ingenioso caballero don Quijote de La Mancha en la segunda es, efectivamente, el libro más leído de la historia de la literatura – después de La Biblia y con el permiso de Dante – y el que yo recomendaría, sin dudarlo, a cualquier persona de cualquier edad. Sí, es un libro totalmente recomendable para mayores y para niños. Puede que algunos ejemplares sean más difíciles de leer que otros por la cercanía al lenguaje y forma de expresión que utilizó Cervantes en el original, pero esto no debe ser un obstáculo.
Humor, amor, aventuras, misterio; sicología, sociología, política, historia; creencias, desengaño, superación, locura. ¿Qué nos falta? Venga, decidme un libro que contenga todo esto y del que podáis decir que os ha enganchado y que lleve más de 400 años (desde 1605) sin perder un ápice de interés y – mucho menos aún – que caiga en el olvido. De verdad, si no lo habéis leído (no hace falta que lo reconozcáis públicamente) hacedlo cuanto antes, tomaos el tiempo que sea necesario, pues no hay por qué leerlo del tirón y no perdáis la oportunidad de leer el mejor trabajo literario jamás escrito. Y a los eternos aspirantes a escritores, deciros que no abandonéis vuestro sueño, pues Cervantes publicó esta obra maestra cuando tenía ya 58 años.
Y tú, en serio, ¿has leído “El Quijote”?