Ana: También a nosotros nos llevará el olvido.

El pasado 2018, la compañía Unahoramenos estrenó en el Teatro Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria) Ana, también a nosotros nos llevará el olvido. Era la primera función de una trilogía creada por ambas entidades como homenaje a Benito Pérez Galdós con motivo del “Bienio Galdosiano” (2018 – 2020). El texto de Irma Correa, inspirado en Tristana del escritor canario y salpicado de matices ibsenianos, aborda las existencias absurdas de aquellas mujeres decimonónicas condenadas al ostracismo y la simplicidad por las imposiciones sociales burguesas de entonces.

Cuando Benito Pérez Galdós escribe Tristana en EEUU las mujeres burguesas andan revueltas a causa del papel secundario que la sociedad les otorga en todos los aspectos de su vida. Son los primeros avisos de un movimiento feminista que agita las calles de Nueva York. También en Inglaterra, las sufragistas pelean por el derecho a voto. Sin embargo, España parece dormida. Sólo un puñado de mujeres se rebela ante la situación femenina. Entre ellas Emilia Pardo Bazán —ya sabemos la relación íntima que mantuvo con Galdós—, quien aboga por salir del hogar, la maternidad impuesta y la sumisión.

Pocos años antes, Henrik Ibsen ya había sacudido la escena nórdica con una obra revolucionaria. En efecto, La casa de muñecas puso patas arriba la ética burguesa femenina hasta entonces incuestionada. Más bien fue Nora, la aparentemente frágil protagonista de la historia, quien cuestionó con su actitud todo el conglomerado social que la mantenía encerrada en una bella jaula de oro.

La idea de trabajar sobre Tristana me entusiasma —asegura Irma Correa— porque encuentro que existen unos puentes maravillosos entre el entonces y ahora. Entre aquellos destellos de independencia y el clamor de hoy. La puesta en escena de Mario Vega mantiene la intensidad dramática del texto en sintonía con una puesta en escena experimental, basada en el método del ensayo-error.

Ana, también a nosotros nos llevará el olvido aborda desde el drama cómo la protagonista, Ana — un ama de casa convencional de la España de los años 60— se consume en el espacio de su insípida y plomiza existencia. Su matrimonio con Lope, lejos de apartarla del ostracismo, la hunde más en él. Lope es un funcionario mediocre cuyas ambiciones se limitan a un deseado ascenso en el Ministerio. Pero el nombramiento requiere una conducta social irreprochable. Hecho que se ve truncado por la relación homosexual que mantiene Ana con Vivian. La entrada de la fotógrafa francesa en la vida del matrimonio desbarata las perspectivas de Lope, mientras desata en Ana el ansia de poner fin a esa existencia asfixiante.

La obra se representará en el Teatro del Bosque de Móstoles (Madrid), el próximo 23 de noviembre. El 11 de diciembre tendrá lugar en la Biblioteca Nacional una lectura dramatizada, adaptada al formato por Irma Correa.