Galili, Kylián y Duato bailan en la Zarzuela.

“La danza puede ser sublime, incluso si está lejos de ser perfecta. Necesitamos resistir al pensamiento convencional que tiene sus raíces en gran parte de la educación y la formación. Sustituir viejas ideas por nuevas y mejores […] Siempre debemos acordarnos de bailar un poco cada día… pero nunca frente a un espejo”. Ohad Naharin, coreógrafo, director artístico de Batsheva Dance Company, escribió estas bellas palabras en su discurso con motivo del Día Internacional de la Danza 2018.

José Carlos Martínez —actual director artístico de la CND— parece haberse impregnado (aún más, si cabe) de ese sentimiento sublime que es la danza a la hora de escoger el programa con el que la Compañía Nacional de Danza regresará al escenario del Teatro de la Zarzuela a partir del próximo 27 de mayo. Martínez no sólo reivindica el poder de la danza como expresión emocional universal, también recupera el legado de la compañía para bailar su historia cuando se acerca el 40 aniversario de la misma.

Una repertorio contemporáneo que incluye una de las coreografías de Nacho Duato más emblemáticas y celebradas durante su etapa como director de la CND, creada originalmente para ella: Por Vos Muero. Duato vuelve así al repertorio de la Compañía Nacional después de 7 años de ausencia. Podremos disfrutar también del talento de Itzik Galili y el maestro checo Jirí Kylián.

La pieza más joven de la noche, Hikarizatto, del israelí Galili, es un ballet que cumple la promesa de “ballet extremo”. A golpe de percusión, 20 bailarines interpretan un ritual pleno de misterio que reflexiona sobre la naturaleza humana, la forma de enfrentar o escabullirse de las dificultades. Al igual que Gods and Dogs. La obra de Kylián insiste en este mismo proceso mental, en la frontera que construimos “entre lo normal y la locura, entre la salud y la enfermedad o las normas que determinan qué está de un lado o del otro”. Finalmente, Nacho Duato navega con la música de los siglos XV y XVI y los versos de Garcilaso de la Vega para resaltar el papel (fundamental) de la danza en la expresión y el conocimiento de la cultura.

Después de Madrid, la CND vuelve a hacer la maleta para completar la temporada en cuatro plazas de excepción: Las Palmas de Gran Canaria, Gotemburgo —bailará la celebrada versión de Johan Inger de Carmen—, el Festival de Granada y Montpellier donde regresa con el virtuosismo de Una Noche con Forsythe.