No ha sido una sorpresa. Teniendo en cuenta el número de manzanas a las que optaban ambos montajes, tanto la coreografía contemporánea de Ananda Dansa —PinoXXio—, como el drama teatral de Alberto Conejero, La piedra oscura, dirigido por Pablo Messiez se consagran como las grandes favoritas de la XIX edición de los Premios Max de las Artes Escénicas 2016. En una gala muy especial dedicada a la danza y el trabajo de los creadores españoles actuales, figuras como Víctor Ullate, Chevi Muraday y la compañía Ananda Dansa competían por los premios más codiciados en sus respectivas categorías, aunque ha sido esta última la triunfadora absoluta con cinco galardones, entre ellos el de mejores bailarina y bailarín principal, Ana Luján y Toni Aparisi.
Siguiendo con los premios de teatro musical, el Max al mejor espectáculo revelación fue para Danzad malditos. La apuesta de Félix Estaire y Alberto Velasco por una nueva y brutal manera de subir el baile al escenario emulando los salvajes concursos de danza de la Gran Depresión inmortalizados por Horace McCoy. Y En el desierto, de la compañía Losdedae dirigida por Chevi Muraday, el mejor de danza.
Pero también, la pasada noche del 25 de abril, el Teatro Circo Pricede Madrid se puso en pie ante la maestría, el desgarro poético y la ternura contenida de La piedra oscura, cuyo autor y director han visto recompensados sus esfuerzos con las correspondientes manzanas a la mejor autoría y mejor dirección teatral. Si el título como mejor actor principal se lo lleva Pepe Viyuela por su interpretación en Rinoceronte, la inmensidad de Aitana Sánchez Gijón ha sido incontestable. Su contundencia, su espectacular puesta en escena en el papel de la descomunal Medea de Andrés Lima le ha valido el merecidísimo premio a la mejor actriz principal, mientras que Julieta Serrano se alzaba con el de la mejor actriz de reparto por su papel en Ninette y un señor de Murcia.
Una intensa pieza teatral escrita por Alberto Conejero e inspirada en la vida de Rafael Rodríguez Rapún —estudiante de ingeniería fascinado por el teatro, secretario del grupo teatral La Barraca y el último novio de García Lorca— que narra los días finales de Rafael en el frente norte, un año después del asesinato del poeta.
Tras su estreno absoluto en enero de 2015 en Teatro María Guerrero (Madrid), la obra ha cosechado un éxito tras otro y continúa de gira por los escenarios españoles.
PinoXXio es una historia de soledad y de autoexploración, pero también del “descubrimiento” del otro. Gepetto está solo. Por ello se inventa un hijo de madera, Pinoxxio, pero este niño que nace casi adolescente carece, sin embrago, de la experiencia que hubiera adquirido con el paso de los años. Así, nuestro pequeño héroe se guía por impulsos y rechaza de plano las normas de papá Gepetto.
Una mujer en plena madurez de su fuerza, inteligencia y belleza, cegada por los celos y la traición, desgarra su alma y su vida para forjar su venganza contra el hombre que le niega su amor.
La interpretación de Aitana Sánchez Gijón dando vida a la Medea firmada por Andrés Lima ha sido, tal vez, una de las más logradas. Inmensa e intensa, la actriz se deja la piel en el escenario en un ejercicio físico y mental estremecedor.
Llevada al teatro y al cine en varias ocasiones, la obra de Miguel Mihurasupuso un antes y un después en el sistema de valores de la sociedad española de la época. Esta versión de César Óliva, ofrece una pincelada de la sociedad franquista, haciendo hincapié en asuntos como el amor, la represión y el exilio.
La pieza, cuyo estreno absoluto tuvo lugar el el Teatro Calderón de Valladolid, narra el periplo parisino de Andrés, un señor de Murcia provinciano y timorato, que cae rendido ante las artes amatorias de la coqueta Ninette.
El mejor espectáculo revelación de estos Premios Max 2016 le ha correspondido a la maratoniana adaptación de la película dirigida por Sydney Pollack (1969), Danzad, danzad malditos.
Una extraordinaria adaptación teatral de la obra de Horace McCoy versionada por el dramaturgo Félix Estaire y dirigida por Alberto Velasco, que refleja la lucha real de los competidores en aquellos terribles maratones de la Gran Depresión peleando en directo por continuar la obra, eliminando a aquéllos que no superen las pruebas de resistencia, estética, azar… solo seguirán adelante los ganadores.
Siete personajes recorren el escenario mostrando al espectador cómo han perdido todo lo que tenían hasta verse exiliados en un árido desierto. Avocados a la nada, conviven como pueden, sabiendo que su única baza para sobrevivir es permanecer juntos. En el desierto es una metáfora en forma de danza que muestra la fortaleza del inconformismo, la lucha y la necesidad de resistir.
Danza, música, palabra y teatro se unen en este espectáculo de Losdedae, ganador de la manzana de los Premios Max 2016 como mejor espectáculo de danza.
Aunque finalmente, El amor brujo no ha obtenido el galardón al mejor espectáculo de danza, la pieza escrita por Falla a principios del siglo XX y adaptada a la escena por Víctor Ullate, es una de las grandes propuestas de la temporada.
Intensa y de marcado carácter andaluz, la obra ahonda en el misticismo gitano acercándose al amor en su forma más primitiva y salvaje a través de la pasión de Candela. La muchacha gitana cuyo amor por Carmelo se ve atormentado por el espectro de su antiguo amante. Una historia de deseos, de lágrimas y desconsuelo, de brujería y seducción, de muerte y de danza.
Se trata de una versión de la pieza que Víctor Ullate estrenó en 1994 en la Maestranza de Sevilla, con nuevo vestuario y coreografía que busca dar mayor protagonismo a la luz (el fuego fatuo), presente en toda la trama.
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