¿Quién es Alessandro Michele?
El italiano se convierte en el nuevo diseñador creativo de Gucci.
Porque como en casa no se está en ningún sitio y porque cuando las cosas funcionan bien no hay por qué cambiarlas, siempre y cuando uno quiera, parece obvio, aunque sorprendente, que Alessandro Michele, diseñador de accesorios de Gucci, pase a desempeñar el papel de director creativo de la propia casa. La noticia se confirmó la semana pasada, en el desfile de la colección masculina para el otoño-invierno 2015, después de que las alarmas, rumores y suposiciones saltasen a la palestra con candidatos que no terminaban de convertirse en una ‘bobada’, pero parece ser que la lógica y los años de experiencia de Gucci le han llevado a confiar en alguien que, hasta el momento, había participado en el éxito contemporáneo que identifica a la marca.
Pero, ¿quién es realmente Alessandro Michele? El italiano bajito y barbudo llegó a la casa en el 2002. Desde entonces ha permanecido en la ‘sombra’ de Gianini, quien vivió exactamente el mismo cambio en el 2005, pasando de ser la responsable del área de bolsos a cabeza visible de cada uno de los modelos que hasta la fecha han sido firmados por Gucci. Con esta ruptura se lleva a cabo un nuevo ciclo en la empresa y sus reglas dentro de la moda, algo que ha Michele ha dejado patente en tan solo una semana, redistribuyendo cada una de las líneas y enfoques de la colección que se presentaba en Milán, en la que pudimos ver latir los comienzos del futurismo que acecha desde hace tiempo a las pasarelas y que, en los últimos tiempos, se ha dejado ver a través de diseñadores que han dado rienda suelta a la actualidad.
Una apuesta que pilla de sorpresa a más de uno debido a la discreción del diseñador, que, hasta la fecha, había permanecido en las sombras de un imperio en el que su carácter sosegado y profesionalidad le han convertido en un compañero respetado en su puesto. El mismo al que ahora le toca olvidar durante un tiempo los archivos históricos para redimensionar una firma que busca aumentar ventas y abandonar por unos instantes el clasicismo e historia que lo vincula para hacerse todo un referente del ahora con estilo y sofisticación.