La mejor manera de enseñar y aprender del mundo.
El mejor pegamento que existe para fijar un aprendizaje, son las emociones, implica emociones en tu formación, y la efectividad se verá multiplicada por mil.
Tal vez una de las actividades más complejas de esta vida, es la educación de los niños. Hay manuales y libros de todo tipo, que muestran los mil y un métodos para educar eficientemente, pero al final, no hay nada como la realidad, y ésta dice que no hay dos niños iguales, ni dos padres iguales, y mucho menos dos relaciones padres-hijos iguales, por lo que más allá de la teoría está la experimentación de la realidad que cada uno vive, y ésta no podrá ser sustituida por nada ni nadie.
Y precisamente, ésta es la mejor forma de aprender que existe para el ser humano, incluso los mayores, no solo para niños. ¿Cuándo ha sido mayor tu aprendizaje, cuándo te han contado algo o cuando has experimentado algo? está claro que las vivencias que hemos tenido nos han marcado. Esto además, tiene una clara explicación, y es que ha implicado emociones, y de esta forma, el aprendizaje se fija mejor. El mejor pegamento que existe para fijar un aprendizaje, son las emociones, implica emociones en tu formación, y la efectividad se verá multiplicada por mil.
¿Cuántas veces son necesarias explicar a un niño pequeño, que no debe tocar una estufa porque puede quemarse? muchas, en alguna ocasión, demasiadas lamentablemente. Ahora bien, una vez que el niño se ha quemado una vez ¿cuántas veces más necesita quemarse para aprender la lección? ninguna más, con una generalmente es más que suficiente. Por lo que la mejor forma de enseñarle que no ha de tocarlo, porque puede estar caliente y puede quemarse, es permitirle que lo toque cuando estamos presentes y podemos controlar la temperatura, de forma que esté un poco caliente como para que retire rápidamente la mano, pero suficientemente suave como para no quemarse, y aun así haber aprendido que ha de hacer y que no.
Siempre que quieras aprender algo, o quieras enseñar algo, busca una forma de vivirlo, de involucrar a las emociones, y ese conocimiento será para siempre.