Tú tienes la solución a tus problemas.

Tanto si haces lo que sabes que tienes que hacer para cambiar cómo vives, como si no lo haces, ya estás tomando una decisión de cómo quieres que sea tu vida.

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Supongo que conoces la historia de una persona que estaba como buscando algo debajo de una farola, y otra se acercó y le preguntó, que qué hacía, y ésta le dijo que buscando unas llaves que se le habían caído. La segunda persona le preguntó: «¿Y dónde se le han caído?» a lo que le respondió que unos metros más lejos de donde estaba buscando. Sorprendido le volvió a preguntar: «¿Y por qué las busca aquí?», a lo que totalmente convencido respondió: «Porque aquí hay más luz»

¿Cuántas veces estamos buscando soluciones donde es más cómodo? aunque sepamos que la solución no se encuentra ahí, ¿por qué crees que lo hacemos?

Principalmente por comodidad, por hábito, por miedo a encontrar otras respuestas a preguntas no realizadas, etc. da igual de cuál de estos u otros sea el motivo, lo importante es que no estamos buscando soluciones desde la esperanza, desde el atrevimiento, desde el «estoy dispuesto a lo que sea necesario». Sino que más bien estamos queriendo encontrar soluciones que en verdad no nos supongan mucho cambio. Y el resultado es, que apenas nos movemos del tipo de vida que tenemos, al que queremos tener.

En la mayoría de los casos, tenemos la solución a nuestros problemas, lo que sucede, es que esta solución es cierto que tiene un precio, y ese precio no siempre estamos dispuestos a pagarlo.

En ocasiones el precio conlleva soledad o riesgo, en otras conlleva una pérdida de nuestro nivel de vida, al final la verdad es que tenemos la capacidad de hacer un trueque, un cambio por otro, y la decisión es nuestra.

¿Quieres vivir la vida que vives con alta probabilidad de que nada cambie para bien o mal? o ¿Quieres arriesgar y pagar un precio por tener una vida mejor?

Puede que se trate de no estar feliz en una pareja o en un trabajo, o que se trate de invertir en un proyecto empresarial, o en una nueva tecnología o formación que nos permitirá ser más eficientes o felices. No importa lo que sea, si queremos algo nuevo en nuestra vida, tendremos que entregar algo a cambio. Tal vez sea entregar el tiempo que lleva esa formación, o tener que afrontar ser autosuficientes; sea lo que sea, es comprensible que para nosotros suponga un esfuerzo ese precio a pagar, si no fuera así, ya habríamos realizado ese cambio antes.

Pero al fin de cuentas, lo verdaderamente importante, es que en la mayor parte de las ocasiones, sabes lo que has de hacer, por lo que solo te queda decidir si lo quieres hacer o no, y después vivir feliz con la decisión tomada, y si no vas a ser feliz, te invito a que cambies de decisión a tiempo y elijas la otra alternativa.

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La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

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