El láser funciona por su concentración versus su no dispersión.
Cuando tengas un único objetivo y un firme propósito de lograr algo, comprobarás que todo se pone a tu favor para alcanzarlo.
Vivimos en un momento donde la variedad de opciones es lo habitual, desde canales de televisión, a destinos para hacer turismo o ropa para vestir. Y sin embargo, ahora más que nunca la concreción y simplificación nos traerán los mejores resultados.
Sufrimos el síndrome de la dispersión, recibimos millones de impactos diarios, todos reclaman nuestra atención, desde anuncios en nuestro camino al trabajo, whatshapps con las fotos de lo que están comiendo nuestros amigos, más fotos del hijo recién nacido de nuestra amiga por email, algún tuit gracioso o inspirador del momento, o pensamientos del sinfín de tareas que tenemos por delante, importante que no se nos olvide ninguna, y que además nos de tiempo a todas en el día de hoy.
Todo esto y muchas más cosas transcurren día a día, sin que nos paremos a pensar qué perseguimos en esta desenfrenada carrera, y para qué vamos tras ello. Posteriormente tenemos la sensación de haber estado corriendo como pollo sin cabeza, y como es de esperar no nos sentimos muy satisfechos del resultado.
Un láser es tan sumamente efectivo porque lo que hace es que concentra toda su energía en un solo punto, y de ese modo logra poder realizar tareas de otra forma imposibles, como cortar un metal por ejemplo. El ser humano es una fuente de energía única, lo veamos desde su composición de millones de átomos, o bien por su capacidad creativa e innovadora, que le permite trazar puentes donde aparentemente solo hay separación y distancia.
Las grandes hazañas logradas por las personas, han sido gracias a que se concentraron en un único objetivo y además tenían claridad meridiana respecto a lo que les movía a perseguir ese único fin. El poder que tiene una mente cuando se concentra en una única diana es realmente sorprendente.
Te invito a que poco a poco vayas limitando tus distracciones, y a que elijas un único objetivo para el día, la semana y el mes, y centres todas tus energías en lograr dicho resultado. Además, también te sugiero que busques y encuentres la respuesta a ¿Para qué quieres lograr ese objetivo? Trabajar desde un propósito firme, es llenar el depósito de combustible de nuestro coche, preparándolo para poder hacer otros 100 km más.