Interésate por lo que me interesa y me tendrás.
Todo ser humano es sensible a la sensación de ser querido, quiere desinteresadamente y te querrán.
Hay un dicho que reza así: ten cerca a tus amigos, y ten aun más cerca a tus enemigos. Pero tenerlos cerca ¿Para qué? ¿Cómo?
Para convertirlos en amigos, y de ese modo dejen de ser enemigos. Si has conseguido alcanzar los resultados actuales con amigos y enemigos, ¿Te imaginas que éxitos alcanzarías si tuvieras más amigos que te ayudaran?
¿Cómo? Interesándote sinceramente en lo que para ellos es importante, su lengua, su cultura, sus aficiones, su forma de ver las cosas, etc. De esa forma es muy difícil que en su interior no se encienda una nueva luz, que ilumine nuestra nueva relación.
Es fácil pensar que no tiene sentido o que no será suficiente, pero no es así, y te pondré dos ejemplos. El primero y más fácil eres tu, imagínate por un momento, una persona a quien sientes que no la caes muy bien, se te acercara y se interesara con sinceridad sobre cómo te sientes, sobre las cosas que te gustan; y esto se repite periódicamente, ¿Cuánto tardarías en comenzar a verla con otros ojos?
El otro ejemplo ocurrió en la noche de Navidad de 1914, en medio de la Gran Guerra, vivieron una situación más propia de la ciencia ficción, los soldados alemanes, británicos y franceses decidieron cesar el fuego, salir de sus trincheras para intercambiar fotos de sus seres queridos, beber, comer y celebrar la festividad juntos jugando un partido de fútbol, para el día siguiente retomar la guerra. Aunque eso ya no fue posible, y fueron relevados del mando o enviados a otros lugares de contienda. Ya no podían enfrentarse a un enemigo que comprendía, que habían humanizado, conocido sus ilusiones, sus miedos.
Sabes como yo, que la acción es la que provoca cambios, por lo que te invito a que pienses en una persona que puedas considerar «enemiga» y dediques tiempo a conocerla mejor, y después te acerques a ella con sin era curiosidad por saber más de ella. Disfruta del placer que es conocer y descubrir a otro ser humano y dejare descubrir.