Una docena de las más bellas estaciones de tren.

Estaciones de tren para ser algo más que un viajero y quedarse en ellas

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En una trama que cubre varios de los episodios de la popular serie norteamericana The Big Bang Theory, uno de los protagonistas, el inclasificable y excéntrico Sheldon Cooper, viaja a través de los Estados Unidos por tren, sin salir nunca de los vagones o de los vestíbulos de las estaciones. Lo más seguro, y de la misma manera que el resto de los personajes de la serie, a la mayoría de nosotros nos parecerá absurdo y sin sentido ese viaje, abonados a la idea de la estación como un simple lugar de paso. Claro que todo puede cambiar si buscamos los destinos adecuados, si pudiésemos hacer un viaje como el de Sheldon, pero alrededor del mundo, porque hay estaciones de tren que si que merecen una visita obligada, convertidas no sólo en meros receptáculos de viajeros que van o vienen, sino también en verdaderos monumentos, en muchos casos con alto valor histórico. Y es que los trenes siempre han tenido un halo romántico, que se extiende a las estaciones. Cuantas despedidas en los andenes, cuantos trenes partiendo llenos de sueños.

Canfranc, St. Pancras, Grand Central, Atocha… Nombres míticos que nos traen recuerdos de películas y viajes de otras épocas, cuando el tren era el principal medio de transporte a largas distancias. No hay gran ciudad que no se precie de una gran estación de tren, pasada o presente, que suele ocupar además, dadas las características especiales del transporte ferroviario, un lugar privilegiado en su mapa. Nunca se llega a una ciudad en avión. Se llega a un aeropuerto. Pero si se llega en tren a sus corazones, a sus calles, como si te inyectasen directamente en ellas. Partamos en un viaje de ensueño cuyo destino es visitar una docena de las estaciones de tren más bellas del mundo.

  • Estación Internacional de Canfranc, Huesca
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    Estación Internacional de Canfranc, Huesca

    Situada cerca de la frontera con Francia, Canfranc es fruto de la Revolución Industrial y del afán modernista de los primeros años del siglo XX. Inaugurada el 18 de julio de 1928, de su belleza y de la historia que acumula da fe el hecho de su declaración como Bien de Interés en el 2002 y su rehabilitación en 2007. Fotografía: shinmh.com/

  • St. Pancras, Londres
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    St. Pancras, Londres

    Construida en 1868, su belleza arquitéctonica la hizó ser elegida para pasar por su hermana londinense King’s Row para ser el punto de partida de los trenes hacía la escuela de Howgarts en las películas de Harry Potter. Historia británica para el origen y destino de los trenes Eurostar.

  • Union Station, Los Ángeles
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    Union Station, Los Ángeles

    Mezcla de sabor hollywoodiense y arquitectura colonial europea, la Union Station tiene hasta película propia, del año 1950 y protagonizada por William Holden y Nancy Olson, además de haber participado en multitud de títulos del séptimo arte.

  • Chhatrapati Shivaji, Bombay
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    Chhatrapati Shivaji, Bombay

    Construida desde 1878 a 1888 y bautizada en un principio como Estación Victoria en honor a la emperatriz británica, su fascinante mezcla de arquitectura británica e hindú ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 2004. Foto: traveler.es

  • Grand Central Terminal, Nueva York
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    Grand Central Terminal, Nueva York

    Cary Grant pasó por allí cuando andaba el hombre “Con la muerte en los talones”, pero desde luego no ha sido el único. Uno de los lugares más emblemáticos de la Gran Manzana, construida en 1913 y salvada de ser sustituida por un rascacielos en 1968 por un movimiento popular encabezado por Jackie Onassis, entre otros. Foto: diarioneoyorquino.com

  • Estación Central, Milán
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    Estación Central, Milán

    Heredera de la megalomanía arquitectónica del régimen de Mussolini, la Estación Central de Milán se inauguró en 1931, convirtiéndose en su momento en todo un récord merced a sus 24 plataformas, su fachada de 200 metros y su bóveda de 72. En 2006 comenzó su remodelación y modernización.

  • Dunedin, Nueva Zelanda
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    Dunedin, Nueva Zelanda

    Ya no pasan trenes por esta esplendorosa estación de estilo neorenacentista, salvo uno de uso turístico. Ahora la planta baja está casi totalmente ocupada por un restaurante y existen varios espacios de ocio, como una galería de arte. Y sigue siendo el edificio más fotografiado de Nueva Zelanda.

  • Estación Central, Amberes
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    Estación Central, Amberes

    Si viajar en tren fuese una religión, sin duda la estación de Amberes, terminada de construir en 1905, sería un centro de peregrinación o una de sus catedrales, por ser una de las más bellas de Europa, y por la tranquilidad y serenidad espiritual que parece transmitir.

  • Atocha, Madrid
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    Atocha, Madrid

    La historia de la Estación de Atocha, tanto por su ubicación como por su uso, es parte principal de la historia de Madrid. Diseñada por Alberto Palacio con la colaboración de Gustave Eiffel, ahora su vestíbulo es un vergel tropical y su hermoso frontal sigue adornando la Glorieta de Carlos V, entrada sur a una de las zonas más bellas de la capital.

  • Gare des Bénédictins, Limoges
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    Gare des Bénédictins, Limoges

    Inaugurada en 1929 y diseñada por Roger Gonthier, ocupa con su delicado estilo el espacio que sucesivamente fue un monasterio benedictino destruido por la Revolución Francesa y la estación original de la ciudad, sobre la que la actual se construyó partiendo de cero.

  • Lahore Junction, Lahore
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    Lahore Junction, Lahore

    Hasta su coste original nos parece exótico: medio millón de rupias. Fue construida por los británicos entre 1859 y 1860, y tiene una extraña mezcla entre castillo medieval y palacio del cuento de las mil y una noches.

  • Estación de Porto de São Bento, Oporto
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    Estación de Porto de São Bento, Oporto

    Ni más ni menos que 20000 azulejos fueron los utilizados para decorar el hall de esta ya de por sí joya arquitectónica de la ciudad de Oporto, construida en 1916. La historia de Portugal contada en las paredes para que el tiempo no parezca pasar mientras las contemplas.

Viajar

Una brújula que nos acerca a esos destinos, más o menos lejanos, que alguien, antes que usted ha tenido ya la suerte de pisar.

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