Exquisitez y sofisticación en Navarra.
A escasos 6 km de Pamplona se levanta el hotel Castillo de Gorraiz Golf & Spa.
A escasos 6 km de Pamplona se levanta el hotel Castillo de Gorraiz Golf & Spa, miembro de Rusticae y exponente selecto de la hotelería con encanto. La rehabilitación del palacio del siglo XVI restaurado en 1998 es un proyecto de los hermanos Diez Ulzurrun Goñi, cuarta generación hostelera que también integró el restaurante de tradición familiar comenzada en la Venta de Ulzuma a principios del siglo pasado.
Sólo hace falta echar un vistazo a algunas de sus imágenes para percibir la importancia que el arte y la decoración tienen en el espíritu de este hotel. Su colección artística incluye obras originales de artistas como Gregorio Prieto, Jesús Montes, Manolo Valdés o José Antonio Eslava. El interior está plagado de detalles decorativos que combinan la piedra, el terciopelo y la madera. Exquisitez y sofisticación para el descanso. Y de todas las joyas que esconde la que más impresiona es su spa, coronado con lámparas de arañas de cristal de bohemia y conexión al jardín interior de madroños. Al terminar el circuito de aguas, el té y la fruta fresca ayudan a culminar la relajación.
Las habitaciones del Castillo de Gorraiz se alejan de la imagen de blancos minimalistas y son un juego constante entre luces y sombras. La luz la encontrarás en sus camas heavenly beds, en las que las almohadas y fundas de plumón dan la sensación de dormir entre nubes. Todas las estancias cuentan con terraza desde donde disfrutar de la caída del día sobre la ciudad de Pamplona o recibir el amanecer sobre el campo de golf. El circuito de 18 hoyos se puede completar en alrededor de cuatro horas y media y es accesible a través de un paseo entre jardines, a pie o en coche de golf. Y si es el deporte lo que te lleva hasta aquí, también se puede practicar pádel, tenis, o frontón.
Además, la propuesta de Gorraiz consiste también en disfrutar del entorno desde su bar de estilo inglés, con terraza cubierta y descubierta donde lo mejor es pedir la carta de cafés, coctelería o batidos y dejarse llevar.