El culto por el detalle en un hotel classic-nouveau.
Un hotel en Pontevedra con encanto, pensado para disfrutar de sus rincones.
La historia de quienes rompieron con su estresante vida en Madrid para apostar por un proyecto de futuro y carácter personal no es nueva. Es nuevo el exquisito culto por el detalle y el servicio que desprende. Como el caso de Quinta de San Amaro, un hotel con encanto miembro de Rusticae situado en Pontevedra, concretamente en la aldea de Meaño. No es éste el pueblo más popular de la región y cuando los propietarios Nacho y Julio se pusieron manos a la obra, no había más que muros centenarios y ruinas. Ahora es un lugar entre viñedos de Albariño y a tan sólo diez minutos de las mejores playas de las Rias Baixas.
Así como Quinta de San Amaro es embajador de la Galicia más rural sin perder comodidades, también lo es de las cuatro estaciones gallegas, con posibilidades tanto para el verano en el borde de su piscina como para el frío al calor de su chimenea. Es un hotel pensado para disfrutar de los rincones y resulta complicado no encontrar uno en el que poder disfrutar de un buen libro o simplemente de la tranquilidad. Por eso no es de extrañar que este 2012 haya sido galardonado con el premio Travellers’ Choice de Tripadvisor. El conjunto del hotel está edificado en tres edificios de piedra decorados con ambiente classic-nouveau, flores frescas y el culto por el detalle por bandera.
La otra motivación para visitar este singular alojamiento es su restaurante, que acompaña las estancias con la mejor cocina de mercado y de temporada de la zona. Sus terrazas acogen cenas privadas para familias o empresas mientras que podemos preparar nuestro menú vía email. La experiencia gastronómica no termina en la mesa, sino que empieza en los fogones, porque puedes participar en un taller de cocina que incluye la visita a la lonja, la selección de los ingredientes y la participación para la preparación de los platos. El amor y, por supuesto San Amaro, entran por la cocina.
En Rusticae.