Atacama y Patagonia, al galope.

Escoltado por la impresionante cordillera de los Andes, en una zona repleta de volcanes que dan testimonio y origen a la cultura y leyendas del norte de Chile, el desierto de Atacama es un fascinante paraje en el que apreciar la vida en sus diferentes formas. Oasis, ríos, pozas termales, salares gigantescos, lagunas mágicas, valles de dunas enormes… ¿se imagina conocerlo a lomos de un caballo?

Esto es lo que ofrece Explora a aquellos jinetes expertos, capaces de aguantar horas de montura, que quieran disfrutar de una experiencia única en el planeta durante cuatro noches y cinco días. Será a lomos de unos magníficos ejemplares de caballos chilenos criollos, algunos cruzados con puras sangre y árabes. La cabalgata del Valle de la Luna, de unas cuatro horas de duración, atraviesa un paisaje fascinante y de escasa dificultad que comunica San Pedro con Calama, y el Valle de la Luna con el de la Paciencia. Y tampoco faltará una visita a la Cordillera de la Sal.

Pero no sólo se podrá montar en Atacama. También es posible en Patagonia. En el Parque Nacional de Torres del Paine de esta región chilena, por ejemplo, la afición por los caballos es una tradición antiquísima, personalizada en la figura del gaucho. Uno de estos expertos jinetes acompañará en todo momento al grupo (también en Atacama), además de un guía especializado de explora que facilita las explicaciones sobre la fauna y la flora del lugar.

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