Una aproximación a Afal. Donación Autric-Tamayo.

El día que cumplí un año, mis padres me llevaron al Retiro y justo delante de la entrada al parque frente a la Puerta de Alcalá, me hicieron una foto sobre una silla de madera. Con toda seguridad, no eran conscientes de que aquella fotografía ya la había inventado años antes Francisco Ontañón, uno de los artistas integrantes del célebre Grupo Afal, cuya obra exhibe el Museo Reina Sofía hasta el próximo mes de noviembre.

La instantánea de Ontañón no es exactamente igual a mi recuerdo de infancia. Sin embargo, ese pequeño sobre la silla a punto de ser retratado mientas su padre le sujeta sonriente y su madre se despoja de una gabardina, refleja la imagen social de la capital durante los años sesenta, pasados los rigores de la posguerra. Y también uno de los pocos elementos coincidentes en el trabajo de aquellos fotógrafos de estética heterogénea reunidos en torno a la revista Afal.

La publicación, fundada en Almería por José María Artero García y Carlos Pérez Siquier, se editó durante siete años (1956-1963). En ese corto espacio de tiempo logró aglutinar a un nutrido grupo de cronistas visuales cuya única intención fue retratar la vida de la gente común durante aquellos duros años de la dictadura. En su proyecto no existió ninguna motivación política oculta, ni siquiera les movía intento alguno de denuncia o transformación social. Fue su forma de retratar, directa, sencilla, realista, sin retoques ni manipulación, la que modifico de manera radical los clásicos modelos pictorialistas imperantes durante el franquismo.

Una aproximación a Afal. Donación Autric-Tamayo reúne en el museo la obra de trece de los integrantes del grupo, que el director Manuel Borja-Villel considera “la generación del 98” de la fotografía. Todo ello gracias a la donación de la familia Autric-Tamayo que compiló a lo largo de 20 años más de 650 imágenes de este conjunto de artistas cuyo mayor mérito fue la internacionalización de la “joven fotografía española”.

La exposición exhibe fotografías de época, material documental y proyecciones de imágenes. Se completará con la publicación de un libro ilustrado, con textos críticos y una antología de artículos del periodo. Tiene como punto de partida el año 1950, momento de formación y experimentación con el nuevo lenguaje visual que culminó en la siguiente década. La procedencia de cada uno de los integrantes del grupo permite representar la diversidad y dispersión territoriales; algo que convirtió a Almería, durante veinte años, en lugar de encuentro artístico por encima de cualquier otra seña de identidad.

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Una aproximación a Afal. Donación Autric-Tamayo. Del 12 de junio de 2018 al 19 de noviembre de 2018 / Edificio Sabatini, 4ª Planta. Museo Reina Sofía.