Marcel Broodthaers. Una retrospectiva. El arte de lo contemporáneo.
El Museum of Modern Art de Nueva York y el Museo Reina Sofía han organizado una de las retrospectivas más completas dedicadas al artista belga Marcel Broodthaers.
Fue en 1964 cuando Marcel Broodthaers decidió convertirse en artista visual. Rondaba los cuarenta y ya había rodado por los caminos de la literatura, la fotografía y la crítica artística. Sin embargo no había encontrado en ellos la forma de responder a su mayor preocupación: las relaciones entre exposición y producción. Fue en la pintura donde encontró la vía para expresar su punto de vista con respecto al enfoque tradicional del arte. Radical, como es de suponer, pues cuestionaba el sistema artístico de principio a fin. Siempre crítico con respecto a lo contemporáneo, centró su actividad en explorar la función del arte en la sociedad actual. El contexto, la forma de construir una exposición fue otro de sus temas candentes.
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía organiza junto con The Museum of Modern Art de Nueva York (MoMA), Marcel Broodthaers. Una retrospectiva. La antológica más completa hasta la fecha dedicada al artista nacido en Bélgica en 1924 y fallecido en Alemania en 1976. Una exposición de exposiciones que analiza las distintas presentaciones llevadas a cabo a lo largo de su trayectoria.
El montaje comienza con L’Entrée de l’exposition (La entrada de la exposición), de 1974. Una obra que simula un palmeral y que sirve de marco para presentar ediciones, fotografía, objetos… todos evocadores de ornamentaciones teatrales en claro contraste con lal defensa modernista de la autonomía del arte. Esta sección acoge también sus primeras piezas. Elementos que además de dar forma a su poesía, suponen el nacimiento del repertorio simbólico recurrente en su obra.
La siguiente sección, con obras incluidas en las muestras que Marcel Broodthaers realizó durante los 60’, se percibe un giro hacia el montaje cinematográfico. En 1969, la muestra dedicada a Stéphane Mallarmé pone de manifiesto su concepción del espacio moderno. A través de un poema del escritor y la célebre pintura de Magritte, La Trahison des images, une pintor belga y poeta francés, sus principales referentes. Esa fusión pintura-poesía se repite a lo largo de su obra de forma reiterada y se aprecia en sucesivas exposiciones: Peintures littéraires (1972), Décor: A Conquest by Marcel Broodthers (1975), Un jardín d’hiver. Aunque en estas introduce nuevos símbolos, como la guerra, la comodidad, la luz artificial…
Hay que destacar a lo largo del recorrido una decena de películas que profundizan en el rol cineasta de Broodthaers. Si bien no se definía como tal (tampoco se consideraba pintor o escultor), utilizó el cine como mecanismo de visualización de los espacios que le interesaban, identificando el medio cinematográfico con “la prolongación del lenguaje”.
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Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Fechas: del 4 de octubre 2016 al 9 de enero 2017.