Pedro G. Romero instala en el Reina Sofía sus ‘Máquinas de trovar’.
La antológica 'Máquinas de Trovar' repasa la trayectoria del artista, comisario y editor Pedro G. Romero siguiendo un itinerario cronológico inverso.
Pedro G. Romero es onubense y también investigador, comisario, editor y artista. Desde 1985, su trabajo se articula en torno a la imagen y el uso de ésta para la promoción ideológica, económica, cultural, especulativa… El flamenco, el arte moderno, las vanguardias del siglo pasado, la iconografía sacramental y la cultura popular son la columna vertebral de sus investigaciones y sobre la que construye su entramado artístico.
¿Al servicio de quiénes y a qué intereses responde la construcción de la imagen? ¿Qué roles desempeñan las clases culturales en la práctica artística contemporánea? ¿Qué capacidad de activación tiene la gestión política de esas imágenes en un campo cultural que redefine constantemente a sus agentes, incluido el museo como espacio público? Estas son algunas de las cuestiones que fundamentan el trabajo de Pedro G. Romero y que el Museo Reina Sofía trata de responder a través de la exposición dedicada al artista.
Pedro G. Romero. Máquinas de trovar repasa su trayectoria artística siguiendo un itinerario cronológico inverso que se inicia con los proyectos más recientes y finaliza con sus primeras obras realizadas como crítico de arte durante la década de los 80. El título de la muestra —la más exhaustiva hasta el momento— procede de un texto de Antonio Machado y su apócrifo Juan de Mairena, quien sostenía que sus Coplas mecánicas no eran realmente suyas, sino de la Máquina de Trovar de Jorge Maneses.
La idea que subyace a todo este lío de autores y autorías es precisamente el hilo conductor de una propuesta que revisa todo el trabajo de Romero a partir de su propio concepto de “autor”, mucho más vinculado a la creación colectiva, al funcionamiento del lenguaje creativo. “Tiene que ver con la idea de que cualquier obra de arte está siempre participada por otro, de ahí la idea de máquina ya que lo que realmente importa es que la estructura de las piezas son una especie de puesta en acción de ideas, de materias”, señala el artista.
El recorrido se inicia con los trabajos emprendidos por Pedro G. Romero en los últimos cinco años, como la película Nueve Sevillas (2020), realizada en colaboración con el director Gonzalo García Pelayo. Incluye también Roma/Romá (2019), una serie de grabaciones de Juan Jiménez “Bobote”, bailaor, palmero, cantaor ocasional, y registradas con el artista sonoro austriaco Stefan Voglsinger.
La retrospectiva acoge igualmente el proyecto Canciones de la guerra social contemporánea II, realizado expresamente para la ocasión. Se trata de una instalación concebida por el artista como una enorme plaza donde tienen lugar diferentes actuaciones en directo de diferentes artistas: Rodrigo Cuevas, Gabriel de la Tomasa, Niño de Elche, Pollito de Graná, Oier Etxeberria, Julio Jara, Le Parody, Soleá Morente y Christina Rosenvinge. El plan parte del cancionero homónimo compilado por Guy Debord y Alice Beker-Ho en 1981, publicado como panfleto iconoclasta. Basado en el cancionero que Federico García Lorca escribió para la bailaora La Argentinita, incluía coplas folk y flamencas. Hay también piezas de su participación en la Documenta de Kassel en Atenas en 2017.
Las creaciones noventeras de Pedro G. Romero se centran en dos grandes aparatos: el Archivo F. X. y la Máquina P.H., enfocadas hacia la promoción y estudio del flamenco a través de herramientas procedentes de la estética, la historia del arte, los estudios visuales y las nuevas consideraciones que llegan desde los estudios culturales a la antropología y la sociología.
Una “exposición dentro de la exposición” da cuenta del trabajo de Pedro G. Romero como comisario en Máquina de Goya, un proyecto relacionado con artistas como Leonardo Alenza, Francisco Lameyer y Eugenio Lucas Velázquez que, en la estela del artista aragonés, ligaron la tradición conceptista con el empuje de lo popular en los albores del mundo contemporáneo.
De los inicios artísticos de Romero, allá por los años 80, se muestran algunas de sus piezas como crítico de arte de sus primeros heterónimos, José Luis Borja o Jota Gracián, y de su participación en dos exposiciones clave en su trayectoria artística: Antes y después del entusiasmo 1972-1992, en la KunstRain de Ámsterdam; El Sueño Imperativo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Más información Museo Reina Sofía