Cubismo y experiencias de la modernidad. Museo Reina Sofía.

En junio de 2016, la Fundación Telefónica firmó un convenio que convertía al Museo Reina Sofía en depositario de su colección cubista por un periodo renovable de cinco años. Fruto de ese acuerdo, el Museo Reina Sofía reúne en las salas 207, 208 y 210 del edificio Sabatini, más de 70 obras entre las procedentes de sus propios fondos cubistas y las cedidas por la fundación. Bajo el título Cubismo(s) y experiencias de la modernidad, la exposición propone una reconsideración de la experiencia cubista de acuerdo con las formulaciones de Juan Gris.

La reunión de ambas colecciones en torno a la estética de Juan Gris “no es sólo una propuesta en favor de la concepción plural de la experiencia cubista, explica el comisario Eugenio Carmona, también posible y deseable, pues contiene en sí misma la complejidad de lo que el cubismo realmente fue”. Y es que el pintor español, además de establecer los principios fundadores del movimiento, supo extenderlo, difundirlo hasta llevarlo a un cubismo constructivo, conectándolo incluso con el surrealismo.

Jacques Lipchitz afirmaba que el cubismo supuso una emancipación de todo el arte precedente. Juan Gris lo consideraba un estado del espíritu. Los protagonistas del movimiento cubista comprendieron que era una ruptura con las concepciones estéticas y artísticas hasta entonces representadas. Sin embargo cada uno de ellos relató su experiencia cubista de maneras diversas, incluso discrepantes.

La exposición parte de los diferentes relatos que los pintores cubistas trasladaron a sus lienzos para reconstruir la historia de este movimiento vanguardista desde sus estadios fundacionales —cuando Picasso y Bracque, desde el primitivismo y el posfauvismo cézanniano desarrollaron el concepto lingüístico del cubismo— hasta la influencia del género en otros “ismos” y evoluciones como las planteadas por Fernand Léger o Sonia Delaunay.

Igualmente recupera figuras como Maria Blanchard, Albert Gleizes, Jean Metzinger y el primer Auguste Herbin, cuyas aportaciones entre los años 1909 y 1915, supusieron el tránsito hacia un nuevo sistema figurativo basado en el predominio de la forma. O creadores latinoamericanos —Xul Solar, Diego Rivera, Emilio Pettoruti — que hicieron del cubismo un referente imprescindible en sus respectivas trayectorias.

Juan Gris se sitúa como punto de confluencia, reunión y pensamiento de estos cubismos diversos. En su obra se puede apreciar con nitidez la evolución de la tendencia: desde los primeros trampantojos creados a base de acumulaciones de objetos y texturas hasta la introducción de elementos icónicos y recursos formales destinados a favorecer las sensaciones de espacio y tiempo. Pero la trascendencia de Gris, considerado el refundador del cubismo y representante de una nueva definición del movimiento, puede verse en otras obras más tardías, que llegaron a influir en figuras como Salvador Dalí.

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Colección Telefónica. Cubismo(s) y experiencias de la Modernidad. Comisario:
Eugenio Carmona. Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini. Planta 2. A partir del 22 de noviembre, 2017.