DXV para American Standard. Agua mágica que brota de la grifería 3D.

Lo contemplas y es bello. De esa estética magnética que no entiendes muy bien cómo será en funcionamiento, pero que su exterior es nuevo, superior… interesante. Y la curiosidad hace que lo pongas a trabajar (porque es que las ganas siempre ganan a la curiosidad), y ahí la magia surge. Cuando crees que el diseño lo es todo, su función complementa su sentido. Y el agua sale y te enamoras de la nueva grifería impresa en 3D de DXV para American Standard.

Son los primeros grifos creados con fabricación aditiva, lo mejor de la impresión 3D que se conoce hasta el momento. El proceso consiste en dar forma al polvo de metal a través del láser. Una sucesiva superposición de capas micrométricas de material que se convierten en el objeto corpóreo deseado a través del sinterizado selectivo láser.

Este sistema de impresión abre un nuevo mundo de posibilidades porque permite desarrollar nuevas formas, nuevas tramas y texturas para que el agua salga exactamente por donde queremos dándole un final asombroso al diseño. Porque el diseño se completa con el agua fluyendo.

Una forma guiada por ordenador para que el metal en polvo trabaje con alto calor y presión. Y del polvo, surge la pieza esculpida. La terminación de la pieza se hace artesanalmente a mano para que no haya rebordes y así asegurarse el tacto divino en toda su superficie.

El material utilizado por DVX es una aleación de alta resistencia que permite trabajar con líneas muy delgadas que en realidad son conductos por donde pasa el líquido. Alerta spoiler: este es el secreto de la magia del agua que surge de la nada. Estos finos conductos confluyen en la parte superior y es ahí donde el caudal cobra fuerza y sale al exterior sin ver su paso previo.

El mismo concepto se desarrolla en varios modelos. Sin embargo hay otro especial en el que la experiencia acuática cambia completamente y consigue un efecto casi poético. Como si la naturaleza hubiera creado esta grifería para ella. Aquí el equipo de DVX utilizó tecnología computacional de fluidos dinámicos (CFD) en cada uno de los 19 conductos de este grifo. La tensión visual está en la parte superior que parece como una cascada natural detenida en el tiempo, fosilizada. El resto de la pieza es simple visualmente, por lo que no compite con la asombrosa salida del agua.

La impresión 3D ya ha sido utilizada en grifería, especialmente para crear los prototipos, pero el material que se utiliza es plástico, por una cuestión de costes. En cambio, estas bellezas para baños y cocinas son las primeras creadas como pieza final y en metal.

La experiencia del agua. La hipnótica fascinación por ver el líquido cayendo sin pasado. Y el agua es magia que brota de la nada y es belleza que fluye, que completa el diseño, que lo complementa y lo eleva.

La producción en masa de la nueva grifería impresa en 3D de DXV para American Standard es aún compleja ya que se requieren 24 horas de impresión cada pieza. A lo largo de este año, estarán disponibles en puntos de venta exclusivos y se estima que el precio de salida será desde los 12.000 dólares.