White Lightning. Raglans. Vídeo, letra e información.

Sus nombres dejan claro el origen de estos cuatro chicos: Stephen Kelly, Conn O´Ruanaidh, Sean O´Brien y Rhos Horan. No cabe duda, vienen de Irlanda, en donde, gracias a la frescura y espontaneidad de su música, se han convertido en una de las revelaciones del momento. Formados en 2010 y residentes en Dublín, Raglans tienen esa chispa de viveza y de limpia energía que les hace despuntar en un país donde la música forma parte del paisaje, de lo cotidiano.

Amigos y colegas de los pujantes The Strypes, Raglans son una de las nuevas bandas de guitarras más emocionantes del panorama indie actual. Su música es una sana y revitalizante mezcla de folk-rock con el sonido indie de toda la vida, el más clásico y directo. Sus canciones contienen irresistibles estribillos que lanzan como dardos que aciertan siempre en la diana. Su tono transmite un sincero optimismo y su pop es juvenil y adictivo.

Su álbum de debut, producido por Jay Reynolds y titulado como la banda “Raglans”, está hecho con una simplicidad apabullante, alejado totalmente de cualquier pretensión comercial o intelectual tan frecuente en otras ocasiones. Raglans dejan a un lado la pose y la chulería para ofrecer un lúdico sentido de la diversión y de lo que significa ser joven. Canciones para animar las fiestas, para cantar con los amigos, para acompañar cualquier celebración alrededor de una fogata o simplemente porque sí.

“White Lighting” es una estupenda canción que trata sobre cómo se siente uno al estar lejos de alguien importante y lo mucho que piensa en esa relación. No tiene nada que ver con la sidra barata del mismo nombre, como bien ha tenido que desmentir Stephen Kelly, su cantante. ¡Mal pensados!

El videoclip es bastante divertido e ingenioso y tiene con una gran labor de montaje y dirección, que ha corrido a cargo de Finn Keenan. Todo el clip es una larga secuencia, brillantemente realizada, creada utilizando la técnica de stop-motion, en la que los cuatro miembros de la banda aparecen y desaparecen a través de puertas, telas y cubos y con un permanente y sereno intercambio de camisetas, blancas o negras. Todo como en el mejor show de David Copperfield. Estos chicos tienen mucha magia y su música resuena condenadamente alegre.

All I do is wait for you
Because the blood curls to say goodbye
Underneath my skin, where you crawl
To places I can never find

I began to mourn
By a factory wall as the sun came calling
We weren’t supposed to fall

But oh
That girl was lost
To the white lightning

Every night I think, of all
These things that I never asked for
That dress you cannot bear, to wear
The lay of your land defeats me

I recall the night
In a smokey room, you said ‘the music moves you’
We weren’t supposed to fall.