René Redzepi abre en Tokio un NOMA efímero.

El pasado lunes 23 de junio fue el pistoletazo de salida. A partir de la 1 del mediodía se admitían reservas para la que ya se sabe que va a ser la sensación gastronómica de Tokio del próximo invierno: la apertura de una sucursal efímera de NOMA, el mejor restaurante del mundo según la prestigiosa revista ‘Restaurant’.

Efímera porque este pop-up culinario solo estará abierto del 9 al 31 de enero, 19 días (sin domingos) en los que el chef René Redzepi abandonará sus tranquilos fogones de Copenhague para lanzarse de lleno al bullicio y al caos de Tokio. El marco es igual de incomparable que la maestría del cocinero: el Mandarin Oriental. El hotel pone a disposición de esta iniciativa las instalaciones de su restaurante francés Signature, que durante el tiempo de NOMA permanecerá cerrado.

«Queremos que nuestro equipo se inspire con el talento de René, por su pasión por innovar. Va a ser excitante, pero no solo para nosotros, sino también para todo el mundo de la gastronomía, de ahí que estemos tan orgullosos», explicó Anthony Costa, General Manager del cinco estrellas cuando anunciaron la iniciativa, que esperan que sea «la primera de muchas» con Redzepi.

Se podrá elegir entre tres opciones de menú: con vino, con zumo o sin bebidas fijas y elegibles a la carta. El precio del menú es de 280 € aprox. en esta tercera opción, y sube a 453 € con vino. Además, se pone a disposición de quien lo prefiera una sala privada para un máximo de hasta 10 comensales, donde incluso se podría realizar una pequeña fiesta si se solicita previamente.

La reserva se puede realizar cómodamente por Internet, por lo que no es necesario estar en Tokio ni llamar. Además, el hotel ha creado un paquete especial para aquellos que no vivan en Japón. Cuesta 1.075 € e incluye la noche en una Suite o Grand Room, desayuno privado en la habitación, regalo de bienvenida, acceso a Internet y, por supuesto, la cena para dos (excepto el domingo, que cierra).

Los platos son un misterio. Redzepi ha anunciado que se dejarán los ingredientes en Dinamarca «y nos centraremos durante los próximos seis meses en encontrar lo mejor de allá para crear un nuevo menú«. En enero, unos pocos afortunados lo podrán probar.