De lo simple a lo complejo.

En busca de la esencia propia y su destino.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

De lo complejo del mundo y de la vida… de los mundos, de las vidas… del extraño devenir de los sueños y los miedos, de las dudas, los empeños, las carencias y los esfuerzos, de la falta de fe y los excesos de pasión, de las letras y sus faltas, de las ausencias veladas y las confesiones negadas, de los silencios, sus secretos, cabe que sus traiciones y siempre los miedos…

De todo aquello e incluso de más iba aquel momento de su vida pero ella quería volver al principio, a lo sencillo, que es el lugar en el que todo empieza; quería regresar para hacer imposibles los complejos entuertos que vivía, pero la vida no tenía marcha atrás, el tiempo no giraba en el sentido contrario a las agujas del reloj, avanzaba sin cesar y sin tregua perdiéndose si no se vivía con la intensidad debida.

Claro que no era intensidad lo que faltaba, tampoco pasión ni sueños, era decisión… y faltaba porque en aquel partido los miedos, que no eran más que complejos vestidos de fantasmas, manejaban con destreza la pelota.

¿Miedo a qué?– se preguntó –a todo– fue su respuesta y ante el miedo a una cosa y su contraria la decisión se convierte en un objetivo de la alquimia de tanto como tiene de imposible.

Y volvía a sentir la imperiosa necesidad de volver al principio, de mirar a los ojos de sus miedos antes de que tomaran su corazón por la fuerza, antes de que se hicieran gordos e insolentes creyéndose con derecho a tomar su vida como si fuera la Bastilla.

Fue entonces cuando se asomó una vez más él a su vida, era el eco de un saludo desde algún recóndito lugar del mundo, mandó su eco de respuesta y comenzó su particular partida de ping pong a cámara lenta, muy lenta… –no es miedo, nunca lo fue– fue su sentencia final, una frase que ella recibió con un ardiente deseo de responder con gritos y aspavientos.

Porque, si no era miedo ¿qué era? ¿inseguridad? las carcajadas escritas en un mensaje reavivaban su deseo de rebelarse y gritar pero se abstuvo de hacer tal cosa, alejó el teléfono de sí y se tumbó dejando a su mente divagar libremente acerca de los miedos… hasta que éstos quedaron al desnudo frente a ella constatando que en la vida no existe lo complejo, sólo la humana imperfección y sus complejos, que no es lo mismo, ni es igual.

 

Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Bataclan.+

Bataclan.

El cálido manto de la fiesta pintada con maquillaje caro y música en directo ocultaba la sangre derramada, el dolor pasado, las ausencias presentes... Estaban en Bataclan. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.