El regalo.

Siempre había tomado la vida como lo que era, un regalo a disfrutar...

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Los aromas, sabores y colores, los sonidos y las texturas componían siempre un mundo al alcance de sus sentidos, un universo personal en el que ella bailaba y reía, sentía, elegía y disfrutaba… disfrutaba incluso el dolor, nunca en sí mismo, pero sí en su contraste con la alegría y con todas las sensaciones bellas que surgían en su ánimo al baile y son de los aromas, sabores y colores, los sonidos y las texturas.

-Y todo porque la vida es sentir pensó –y es, en su forma y en su fondo, un regalo-.

El pequeño paquete había llegado días después de los Magos, como si se hubiese caído de la alforja de alguno de los camellos y hubiese encontrado el camino a casa. Acarició el envoltorio con su lazo y un discreto felicidades antes de comenzar si quiera a pensar en abrirlo, porque abrirlo era como desvelar la vida, desnudarla a sus ojos y emociones sin dejar ya espacio al sueño.

Claro que sabía que ese desvelar era también parte del juego, el pasado sólo podía ser recordado y el futuro únicamente soñado, era el presente el que se desvelaba cada día, a cada instante, sintiéndose con una intensidad que desconocía futuro y se perdía en el pasado. Y es que esa era otra vertiente de la vida, el tiempo… y era ya tiempo de abrir aquel pequeño paquete.

Desveló su regalo… y sonrió al ver unos deliciosos macarons parisinos; no había nota, nada que añadir a la explosión de color dulce compuesta para su puro deleite; los disfrutó evocando a cada bocado otros lugares, otros momentos y otros tiempos, recordando calles de París y melodías de película, besos de amor y promesas por cumplir.

Observó después la caja vacía y la sintió como la vida, un regalo efímero a disfrutar en todos y cada uno de sus macarons.

Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.+

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.+

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.+

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.