#mylastplasticbottle, mi última botella de agua. Closca primero fue un casco, ahora la botella que te entiende.
Closca es #mylastplasticbottle; una botella de vidrio que ahorrá plásticos al mundo y hará tu vida más cómoda.
El agua es vida y es salud por eso salimos siempre con una botella a cuestas aun con todo lo que eso supone: ¿dónde la llevas? normalmente en el bolso o la mochila siempre que tenga un tamaño suficiente pero ¿y si te mueves en bicicleta? ¿y si no cabe en el bolso? ¿y si en el maletín no ha lugar a una botella de agua?. Y eso no es todo ¿qué hacemos con la botella una vez damos buena cuenta del agua? rellenarlas no es recomendable porque las botellas de plástico se degradan ¡y venga a echar plásticos al mundo!.
Esas razones, entre otras muchas, hacen que Closca nos parezca un invento de lo más interesante porque se trata de una botella que resuelve muchas de las incomodidades, sino todas, de vivir con el agua a cuestas; y es que Closca es una botella de vidrio por lo que no se degrada y mantiene el agua en su estado óptimo -un problema menos para el medio ambiente-, además, cuenta con un accesorio que te permite darle al agua un toque de sabor al añadir té, frutas o lo que desees a tu botella -lo cual resulta de lo más interesante para quienes beber auga supone un soberano aburrimiento- y eso no es todo: Closca cuenta también con un accesorio de velcro que te permite asutarla a cualquier parte -a las asas de la mochila o del bolso, al manillar de la bici, al carrito del bebé…- de modo que resulta más cómoda y ligera a la hora de transportarla; su diseño es funcional y elegante, muy vistoso porque se prensenta en varios colores para que elijas el que más le vaya a tu gusto y tu estilo y, el colmo del detalle, cuenta también con una app que te permite conocer los puntos de recarga más cercano -que se cuentan por miles en todo el mundo- para que no te falte nunca el agua mineral, la vida.
Más información Closca